Revista Cultura y Ocio

Katharine Howard, Rosalie Kaufman Agnes Strickland

Por Jossorio

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Katharine Howard, Rosalie Kaufman Agnes Strickland

Katharine Howard estaba casi relacionada con Anne Boleyn; se convirtió en la quinta esposa de Enrique VIII, y de ninguna manera es uno de los ejemplares más nobles de la familia a la que pertenecía.

Ella nació en 1521, y tuvo la desgracia de perder a su madre cuando aún era joven. Los deberes de su padre lo llamaban desde su casa la mayor parte del tiempo, y la duquesa de Norfolk, su abuela, que estaba a cargo de Katharine, era tan negligente con su deber como para permitirle a la niña elegir a sus propios compañeros, y lamentablemente bajo y degradado

A diferencia de la mayoría de las abuelas, la duquesa simplemente toleraba a Katharine en su casa, y sentía que había cumplido su parte cuando la pequeña criada estaba encerrada en su habitación, y la llave depositada en su propio bolsillo. Pero, al igual que muchas chicas traviesas, Katharine logró, a pesar de las cerraduras, conocer a Francis Derham, uno de los criados del duque de Norfolk, a quien secretamente se comprometió. Para estar más cerca de su amor de dama, Derham entró al servicio de su abuela como el ujier. Después de un 423Cuando la anciana comenzó a observar ciertos signos de intimidad entre esta pareja de enamorados, un día, al entrar inesperadamente en una habitación, los encontró retozando juntos. Impresionada por la familiaridad de su ujier hacia su nieta, encerró las orejas de la sirvienta por permitirlo, castigó a Katharine y despidió a Derham de su servicio.

Después de eso, Katharine fue sometida a una mayor moderación y, a medida que crecía su condición de mujer, aprendió a comportarse correctamente y se volvió notable por sus modales elegantes y encantadores.

Ella conoció a Enrique VIII. la primera vez en un banquete ofrecido por el Obispo de Winchester para celebrar el matrimonio del monarca con Ana de Cleves, y luego en la casa de Gardiner. El rey se encariñó tanto de ella que no tardó mucho en asegurarse su nombramiento como dama de honor de la reina. Se supone que Katharine fue instrumental en provocar la muerte de 424Cromwell, pero, como solo intrigaba por los favores del rey, no es probable que le haya molestado en política.

Enrique VIII. se enamoró de ella como lo había hecho con Anne Boleyn y Jane Seymour, cuando eran damas de honor, y la pequeña Katharine era tan tonta como para sentirse halagada por las muestras de favor que él le mostraba. La duquesa de Norfolk, en lugar de advertir a la muchacha de su peligro, fue tan tonta como para alentarla a cortejar la atención del rey y le proporcionó ropa fina para hacerla lo más atractiva posible para su majestad.

Henry fue fácilmente ganado, y se casó en privado con Katharine unos días después de haberse divorciado de Ana de Cleves.

DC 1540.El 8 de agosto de 1540, la nueva novia fue presentada en Hampton Court como Reina de Inglaterra. Pasó una breve luna de miel en Windsor, y luego la pareja real hizo un recorrido por varios condados, pero el rey había agotado su tesoro cuando se casó con su novia flamenca, por lo que no podía honrar a Katharine Howard con una coronación o un festival de matrimonio. Pero él estaba muy enamorado y le prodigaba afecto.

Seis meses de paz y felicidad fueron disfrutados por la pareja real, Henry rara vez se apartaba del lado de su joven esposa, y no permitía que ninguno de sus consejeros interrumpiera sus placeres. Katharine sintió su poder y olvidó cuál había sido el destino de sus predecesores. Sin embargo, pronto se le recordaría que el reino se había dividido en dos partes: la católica y la protestante, y ambas eran fuertes. Los reformadores esperaban ardientemente que Ana de Cleves pudiera ser restaurada a su posición anterior, y consideraban a Katharine en la misma luz desfavorable en que los católicos miraban a Ana Bolena.

Finalmente, en la primavera, vino una crisis en la forma de una insurrección de los católicos en Yorkshire, encabezada por Sir John Neville. Henry pensó que el cardenal Pole era la causa, y se desquitó ordenando la ejecución de la condesa de Salisbury, la madre de Pole, que había estado en la torre durante más de un año: cuando la anciana se enteró, se negó a hacerlo. Apoye la cabeza sobre la manzana y diga: "Así deben hacerlo los traidores, pero yo no soy nadie, y si tienes mi cabeza debes ganarla como puedas". a continuación, el brutal rufián que actuó como verdugo la arrastró por sus cabellos canosos y "descuartizó descuidadamente a la mujer en cuyas venas corría la sangre más noble de Inglaterra".

Con el propósito de averiguar el estado exacto de las cosas en Yorkshire, el rey Enrique partió con su esposa hacia ese lugar a principios de julio de 1541, dejando a Cranmer, Audley y Seymour, tres adherentes protestantes, entre sus consejeros en casa. En Yorkshire, la pareja real se encontró con doscientos caballeros en abrigos de terciopelo, con cuatro mil yeomen, que se arrodillaron mientras uno de ellos ofrecía novecientas libras. En otro lugar, trescientos eclesiásticos presentaron seiscientas libras, y así sucesivamente hasta que Henry se encontró mucho más rico que cuando comenzó su viaje. La reina Katharine vio más de la pompa de la realeza en este momento que lo que había hecho durante todo el año anterior,

Katharine había estado casada poco más de un año cuando Francis Derham regresó a Inglaterra, y ella cometió el error de designarlo como su secretario privado. Tan pronto como el rey se enteró de la relación que había existido entre este hombre y su esposa antes de su matrimonio, sus celos se despertaron, y los estadistas protestantes tuvieron buen cuidado de alentar cualquier sospecha que entrara en la cabeza de su monarca. Mientras tanto pobre Katharine era 428completamente inconsciente de la tormenta que estaba recogiendo de ella.

El rey Enrique pronto se vio obligado a ordenar su expulsión de Hampton Court. Wriothesley y Rich eran los agentes crueles e inescrupulosos que, determinados por la destrucción de la reina, la perseguían hasta que ella estaba fuera de sí con terror y dolor. Entonces, también, ella amaba a su esposo, y cuando se vio obligada a dejarlo sin una palabra de despedida, una mirada de compasión, su corazón estaba casi roto. El rey también sufrió, pero su consejo no prestó mucha atención a eso; sería peligroso para ellos si Katharine recuperara su poder.

Shakespeare realmente dice:

"Trifles, luz como el aire,

Son a las confirmaciones celosas fuertes

Como pruebas de escritura sagrada ".

Katharine fue trasladada a Sion House, y de allí unos días más tarde a la sombría mazmorra de la Torre.

Durante la corta temporada de terror que sucedió al arresto de la reina, Derham, la pobre anciana duquesa de Norfolk, Culpepper, el primo de Katharine y varias otras personas que no eran culpables de ningún delito, sino de sospechar el vínculo que existía antes de su matrimonio entre Katharine y Derham, fueron ejecutados.

El 16 de enero de 1542, el parlamento se reunió para decidir el destino de la reina y, sin concederle el privilegio de pronunciar una sola palabra en su defensa, fue condenada a muerte. El 14 del mes siguiente se fijó para la ejecución de esta bella joven, contra la cual no se podía probar ningún delito incluso a través de la instrumentalización de la tortura.

AD 1542.Ella encontró su muerte con calma y mansamente, profesando hasta el último de su lealtad al rey. Su entierro 429se llevó a cabo inmediatamente sin incluso las ceremonias que habrían sido concedidas al más humilde de sus temas; fue enterrada en la capilla de la Torre de San Pedro. Cuando habla de Enrique VIII, Sir Walter Raleigh dice: "Si todos los patrones de un tirano despiadado se hubieran perdido para el mundo, podrían haber sido encontrados en este príncipe".

Título: Reinas de Inglaterra, de Agnes Strickland, vol. I. (de III)

Autor: Rosalie Kaufman Agnes Strickland


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