Keith Jarrett (1945) es uno de los grandes talentos del jazz surgidos en los últimos treinta años. Capaz de tocar además del piano, la guitarra, el saxo, la flauta, el clavicordio y el órgano, Jarrett destacó desde su infancia por su precocidad y por sus cualidades musicales.
La trayectoria de Keith Jarrett durante los últimos veinte años, refleja una pasmosa fidelidad al proyecto iniciado en 1983, cuando grabó sus extraordinarios discos: "Standards. Vol 1"; "Standards. Vol 1" y "Standards Live" junto a Gary Peacock y Jack DeJohnette. Jarrett se puso al frente de un trío convencional para iniciar lo que hoy alcanza dimensiones de enciclopédico homenaje a la tradición jazzistica. El Jarrett pianista, se ha alimentado en las escuelas de Bud Powell y Lennie Tristano, sin excluir la influencia de un Bill Evans siempre presente en sus discos, y se convirtió en modelo de muchos pianistas.
Se trata de uno de los maestros del jazz de vanguardia, cuya producción más sobresaliente es una serie de piezas improvisadas grabadas en directo en Colonia, París, Milán, Viena, Tokio y otras ciudades. Probablemente estos sean sus trabajos más famosos, pero es sin duda un enorme virtuoso. Muy versátil, Keith ha interpretado lo mismo música de autores del barroco europeo como Johann Sebastian Bach o Georg Friedrich Händel, solo o en diversas alineaciones que incluyen, entre otros, a la virtuosa de la flauta barroca Michala Petri, que autores minimalistas contemporáneos como Arvo Pärt o jazzistas contemporáneos como Miles Davis, con quien inició propiamente su carrera, Chick Corea, Jan Garbarek, Gary Peacock, Charlie Haden y Jack DeJohnette entre otros.
Intérprete : Keith Jarrett.
Interpretaciones para piano solista.
Lugar : Teatro Colón,Buenos Aires Argentina.
Única función : martes 12 de abril de 2011
El pianista norteamericano renovó y profundizó su compromiso con el arriesgado formato de la improvisación en piano solo, el mismo que le permitió la consagración gracias al célebre disco The Köln Concert, de 1975. Se escuchó en el escenario del Teatro Colón a un Jarrett quizá menos audaz, que fue armando filigranas sonoras con su punzante mano izquierda mientras su mano derecha terminaba de desarmar y de armar climas intrincados, melodías inesperadamente bellas.
Es notable verlo en acción, cómo se sienta ante el piano, medita unos segundos y, ya con una idea en mente, compone en escena, sin red, esa multiforme combinación, en la que, jarrettianamente , con perdón del neologismo, no hay barreras entre el jazz, el blues, la música clásica y hasta ciertos aires flamencos.
Esa fórmula, siempre riesgosa e impredecible, brindó algunos de los mejores momentos de la música contemporánea. Pero una clave de esta aventura es, obviamente, el hecho de que se trata de improvisaciones en vivo, en un teatro repleto de gente. Y el problema es que es conocida la tremenda aversión de Jarrett a cualquier ruido en la sala y a esos fanáticos que sacan fotos o filman durante sus presentaciones...(Ver Más)