Mas de uno/a estaréis pensando... ketchup casero?? Pero si puedo ir ahora mismo al super y comprar un frasco de una buena marca!! Ok, pero este tendréis la oportunidad de prepararlo e ir viendo como va evolucionando la receta en sí, además no tiene nada que ver con el que se compra (no digo que esté mal, pero hecho en casa sabe mejor).
Antes de daros la receta, me apetece contaros donde y como nació esta salsa de tomate tan conocida y consumida en todo el mundo. Diversas fuentes apuntan que proviene de la isla Amoy, muy cerquita de China; conocida como salsa "ke´tsiap o ketsiap" que viene a significar "jugo de carpa" usada como condimento a base del líquido sudado del pescado en salmuera, aunque no incluía al señor tomate entre sus ingredientes; ya que todavía no se conocía la verdura por esta parte del mundo.
Otro dato afirma que en realidad la palabra maya "kechap" fue la responsable de dar nombre al ketchup que hoy en día conocemos... en fin!!
Mucho tiempo después, a finales del siglo XVII principios del siglo XVIII el nombre "ketchup" y varias muestras de producto llegaron a Inglaterra del archipiélago malayo donde apareció publicado en portada de prensa por primera vez en el año 1690 bajo el nombre de "catsup sauce". Años después, en 1711 se empezó a utilizar el nombre para la salsa a base de jugo de pescado en escabeche como "ketchup". Ambos nombres se usaron por un tiempo para definir diferentes condimentos en la cocina inglesa.
Os imagináis la salsa ketchup sin tomate?? ummm difícil verdad?? jejeje. Pues la introducción del ingrediente estrella moderno fue gracias al estadounidense Henry J. Heinz, quien en el año 1876 incorporó el tomate en dicha salsa, comercializándose así desde entonces. El señor Heinz comenzó su actividad comercial en el año 1869 vendiendo rábanos en conserva, siendo pionero en el envasado de los productos en tarros de cristal para su mejor conservación y permitía de esta manera ver el producto de la conserva tras el cristal del tarro. Esta técnica la aprendió de su madre a muy temprana edad y le sirvió para convertirse con el tiempo en el creador de la salsa mas conocida en todo el mundo.
Al principio se usaba para el ketchup tomates frescos pero mas adelante se sustituyó por tomates en vinagre, pues la conserva era mucho mejor!
Henry John Heinz fundó en ese mismo año su empresa en la ciudad de Sharpsburg, Pennsylvania junto a su socio y amigo L. Clarence Noble usando como logotipo "Heinz & Noble", y en poco tiempo se extendió rápidamente por el continente americano y mas adelante por todo el mundo, siendo inseparable la salsa con el apellido de tal personaje.
No me quiero extender mucho mas en la historia de la salsa ketchup, pero os quería contar que en el año 1875 las pequeñas tiendas de Norteamérica cayeron víctimas de una gran quiebra económica y por ello la caída de la venta de conservas heinz. Un año mas tarde Henry junto a su hermano John y su primo Frederick compraron el derecho absoluto de la empresa a su socio pasando a ser la compañía "F & J Heinz" e introdujeron en el mercado una variada gama de productos en conservas como la conocida salsa de tomate, salsa de pimienta roja y verde, vinagre de frutas, la manteca de manzana, salsa de chile, salsa de mostaza, conservas de frutas en almíbar, sopa de tomate lista para tomar, coliflor y cebollas en vinagre y judías cocinadas en lata listas para comer; en un intento de motivar a la población en la compra y consumo de sus productos.
En 1886, el señor Heinz llevado por la curiosidad y el ansia de dar a conocer sus conservas mas allá de las fronteras del continente americano, viaja con su familia a Inglaterra incluyendo en su equipaje las siete variedades de sus productos las cuales contaba por aquel entonces. Lo cual fue bien recibido en Londres por los representantes de la casa "Fortnum & Mason" responsables de ser el mayor distribuidor de comida del país. Tras probar los productos, se llegó a un acuerdo para comenzar a distribuirlos por todo el territorio inglés. Diez años mas tarde, en 1896 la compañía Heinz abriría su primera oficina fuera de sus fronteras muy cerca de la famosa Torre de Londres.
Ese mismo año durante una campaña de publicidad de zapatos, Henry lanza su conocido eslogan "57 variedades" inspirado en los 21 tipos de calzados del anuncio; el número que hoy en día se ha convertido como señal distinguida de la compañía Heinz.
En 1919 desafortunadamente Henry Heinz muere víctima de una neumonía a la edad de 75 años, pasando su empresa a manos de su hijo Howard quien años antes ya casi la dirigía junto a su padre.
En 1990 la compañía Heinz introdujo en Estados Unidos la primera botella de ketchup servida en plástico reciclable, mas adelante se comercializó por todo el mundo, incluso el mismo envase cuenta con la marca registrada en el diseño de su forma.
Como dato curioso hoy día simplemente en los Estados Unidos existe una tasa real de consumo en los hogares de un 97% de dicha salsa, aproximadamente unas 3 botellas de ketchup al año por persona. Se sobreentiende que en el continente americano todo es motivo de dar a conocer y es tal el impacto de esta salsa entre los habitantes, que existen algunos restaurantes donde anuncian que sirven la salsa original de la marca Heinz; jodidamente una americanada!! :)
Ingredientes:
2 cebollas rojas, picadas en juliana
Una ramita de romero, sin el tallo y con las hojas picadas
600 grs. de tomates, sin el hojuelo y cortados en cuartos
1 cuch. de semillas de hinojo
1 cuch. de semillas de cilantro
2 clavos de olor
1 trocito de jengibre del tamaño de un pulgar, picado
2 dientes de ajo, pelados y en láminas
1 chile pequeño (opcional), laminado
Sal y pimienta negra recién molida
Un manojito de albahaca fresca (los tallos separados de las hojas)
1 lata pequeña de tomate natural triturado (400 grs.)
100 ml. de vinagre de vino tinto
100 grs. de azúcar moreno o azúcar moscabado
Aceite de oliva
Elaboración:
En una cazuela grande con un buen chorrito de aceite de oliva salteamos las hojas de romero durante unos segundos y seguidamente añadimos las cebollas, dejando pochar unos minutos para sacarles el dulzor hasta ver que comienzan a cambiar de color.
Mientras tanto, prepararemos el conjunto de especias aromáticas que he seleccionado para la base de nuestra rica salsa de tomate; echando en el mortero las semillas de hinojo, las semillas de cilantro, los clavos de olor. Majar bien y añadirlas a la cazuela junto con el jengibre picado, los dientes de ajo laminados y la guindilla; si os apetece darle ese toque especial a la receta. Damos una vueltas al sofrito, salpimentar al gusto agregando los tomates con los tallos de albahaca picados toscamente (uso los tallos antes que las hojas, pues aguantan mejor la cocción, además de ir aromatizando la salsa).
Cuando los tomates comiencen a soltar el agua, será el momento de incorporar la lata de tomate triturado, el vinagre de vino tinto y el azúcar moreno. En cuanto rompa a hervir de nuevo, bajamos el fuego, semitapar la cazuela y cocinaremos unos 30-40 minutos.
Pasado este tiempo, veremos que el preparado se ha vuelto ligeramente espeso, brillante y untuoso, pues le toca el turno a las hojas de albahaca picadas, apagar el fuego e iremos moliendo por tandas en el vaso de la batidora o licuadora (hacedlo con cuidado; está muy caliente). Después lo pasamos por un colador fino o chino y echamos la salsa de tomate en frascos de cristal previamente esterilizados en agua hirviendo o en el horno unos minutos. Tapar cada frasco y dejarlos enfriar completamente. Ya podremos disfrutar de una salsa ketchup casera en los platos que mas os gusten y no tiene nada que envidiar a los que venden por ahí!!