Tarantino esta viviendo un momento dulce. Bueno, realmente creo que siempre lo ha vivido, puesto que ha hecho lo que le ha dado la gana y pocas veces le habrán impuesto algo. Por lo menos eso es lo que se ve en sus películas. Hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Otra cosa, evidentemente, es que guste a todo el mundo. Yo disfruto con algunas de sus películas, otras son de visionado obligado (por no decir de compra) y otras son igual de aburridas que ver crecer la hierba. Eso sí, cuida con los defensores a ultranza (;) IP) que te lloverán palos como no elogies toda su filmografía. Pero eso ya es otro tema que viene enquistado en lo que podríamos denominar “zombie-fans”. Con “Avatar” está ocurriendo exactamente lo mismo, por poner un ejemplo.
El tema es que Tarantino ya está moviendo las neuronas de rigor para dar forma a la tercera (que sería segunda, pero le impusieron dividir la película en dos partes por su excesivo metraje) parte de Kill Bill. Que por supuesto dudo de ese título, porque ¿no acabó Bill criando malvas al final de la peli?. Pues eso.
El año 2014 sería el elegido para su estreno, contando con la presencia de Uma Thurman. Así que habría que descartar, de momento, ese rumor que surgió hace tiempo donde la hija de La Novia sería la protagonista de la secuela dentro de unos años. Respetando a tiempo real los años que habrían pasado.
Lo más curioso es que Daryl Hannah podría volver como una de las enemigas de Uma. ¿Pero no había muerto? Más dará hombre. Si en la ficción cualquier cosa es posible. ¿Alguien la vio morir realmente? Pues no del todo. Más bien el problema de visión es insalvable (quedó más ciega que Daredevil), pero el de estar vivita y coleando no tanto. Y si es por samurais ciegos, ¿quien no se acuerda de “Zatoichi”?
Trailer de “Kill Bill”
Fuente: Cine Actual
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