Adoro a D. Deberiáis conocerle: atento, amable, discreto, y guapo a más no poder. Bueno, tiene una tara, como yo le digo, que es demasiado guapo, por lo demás es un chico 10. Vamos, que estoy encantada de que sea uno de esos amigos con los que da igual compartir una comida, unas copas o una conversación de esas que arreglan el mundo. Encima, es de los pocos amigos ¡que organizan una comida para sorprenderme! Sabe que el blog va creciendo, y no dudó esta semana en llevarme a Kimtxu, el nuevo local de moda en Bilbao, y eso que apenas llevan un par de meses abiertos.
Me encantó el ambiente, las mesas, la decoración, la iluminación... (Y de esto último, mi querido D sabe mucho!). Sin dudarlo, pedimos el menú del día, lo de comer sólo un plato no va con nuestros cuerpos atléticos (ja-ja-ja), así que lo mejor, pedir dos primeros, dos segundos y dos postres, y ¡compartir! Llegados a este punto, quiero pedir perdón por no recordar los nombre exactos de los platos, pero mira oye, así tenéis una excusa para ir a Kimtxu!
Tuvimos un gran comienzo con el tartar de salmón, fresco, con toques dulces y el picante crujiente de la cebolla, sin duda, uno de mis platos preferidos, y en Kimtxu, estaba delicioso. ¡Me supo a poco! El segundo primer plato, pedimos el canelón de pato, un plato con el que entendí lo de taberna vasco-asiática, mezclando ese relleno de pato desmigado con la pasta y una ligera salsa tipo bechamel. Para seguir, desechamos la merluza en favor del solomillo con curry y el "pho" tailandés. El primero, tuvieron el detalle de servirnos en dos cuencos separados, se trataba de una pasta tipo la de la sopa miso, con soja cruda, setas, cerdo y un caldo sabrosisimo. Pensábamos que acabaríamos con hambre, pero ibamos por el segundo plato, y ninguno de los dos pudo acabar con el caldo. Por cierto, aquí es cuando D me retó a comerlo con palillos, y entre risas los dos dejamos de hacernos los modernos y hipsters (él con barba, yo con las Clubmaster, y ambos haciendo el ridículo intentando comer la sopa con palillos), y cogimos el tenedor y la cuchara. Para terminar la comida, la cual se me pasó volando a carcajada limpia con D, él pidió algo con plátano que, evidentemente NO probé, sin embargo, mi postre a base de piña, lima, jengibre y espuma de coco, estaba IMPRESIONANTE. Me encanta la mezcla de estos ingredientes.
Sin darnos cuenta, mientras terminábamos nuestro café, servido en cafeteras italianas, en unas tacitas ideales, con el azúcar moreno, las cucharitas a juego... vamos, que de repente me dió la vena hiperfemenina, como si estuviésemos en una casita de muñecas, con tacitas, teteritas y cosas monísimas. Vamos, que D se partía de risa. Una comida de 11, sobre todo por quién me descubrió Kimtxu. (Nos queda volver, y probar esos menús que tienen, D!)
KIMTXU, TABERNA VASCO-ASIÁTICAC/ Henao, 17. Bilbaowww.kimtxu.com
Quizás con el menú del día no se aprecia esa fusión vasco-asiática. De hecho, cuando le comenté a mis amigas que había comido ahí, me preguntaron si había sushi al pil-pil; pero no, no se trata de eso. Me he quedado con las ganas de disfrutar sus platos con más calma, quizás esos menús más largos, que permiten descubrir nuevas fusiones. Espero que este sea el comienzo de un gran proyecto, toda mi admiración por aquellos que deciden emprender, incluso en hostelería, en los tiempos que corren.
Menú del día + café, 16€
No hay dos platos iguales
Tartar de salmón
Canelón de pato
Los palillos, para la foto!
Curry
No probé este postre, pero D me dijo que era delicioso!
Piña+coco+jengibre+lima
Cafeteras pequeñitas
Café en tacita!