Con viveza y humor
Ante todo hay que dejar claro lo que aparece en este libro. Por un lado nos encontramos con un prólogo en el que la autora nos habla de su relación con su famosa criatura detectivesca y en general con la novela de intriga. Le siguen nueve relatos cortos protagonizados por la heroína habitual de su Abecedario del crimen, la intrépida Kinsey Millhone. Continúa con un texto reivindicatorio de la novela de intriga e investigación y su valor y papel en el mundo actual. Y termina con una serie de textos autobiográficos de la autora, en los que nos habla de sus relaciones con sus alcohólicos padres, y la muerte de su madre.A mi entender, lo más interesante del libro resultan ese puñado de historias cortas con la gran Kinsey de protagonista. La autora afirma en el prólogo: "Los relatos cortos de intriga constituyen auténticos prodigios de inventiva". Y en general aplica bien esta afirmación a los relatos presentados. No todos son brillantes, pero si presentan todos una viveza poco habitual en novelas cuyas investigaciones transcurren en libros de 400 páginas. Y esa viveza, unida al cierto tono humorístico de algunos de ellos (rasgo no muy habitual de las novelas de Kinsey), logra unas historias que sorprenden, hacen reír, y permiten a la autora sacar a la luz su magnífica capacidad de proponernos personajes y situaciones sorprendentes, como el caso que resuelve con la colaboración de un convicto, o el peculiar escenario de un club de lectura de novelas policíacas, así es como brilla el ingenio de la protagonista, desde su un tanto irreverente posición existencial, que la hace estar del lado de la Ley... pero a su modo, con una comprensión muy certera de los delincuentes y sus motivaciones para delinquir.
novela negra, un renovado reconocimiento
De igual forma es de destacar el texto en el que Sue Grafton manifiesta sus opiniones sobre la novela de intriga. En el mismo afirma su amor desde niña por el hard boiled, su lectura apasionada de los clásicos norteamericanos, y propone una explicación muy original sobre los diversos papeles que ha cumplido el personaje del detective a lo largo de los años, en situaciones sociales y con una presencia de la violencia bien distintas. De igual modo, subraya el peso de la aparición de autores de muy diversos orígenes, (mujeres, gays, afroamericanos) y el enriquecimiento que le ha dado al género este fenómeno. Y postula de esta forma el nuevo rol del detective, con afirmaciones que no dudo resultarán cuando menos polémicas... Y todo ello le lleva a afirmar que ".... la novela negra se ha situado una vez más a la vanguardia de la literatura y está obteniendo un renovado reconocimiento…"
En el prólogo la autora hace algunas afirmaciones sobre su relación con su criatura literaria, que cuando menos, hacen pensar, y, finalmente, el libro recoge una serie de textos, en los que la autora nos habla de sus padres, especialmente de su madre, y de las devastadoras repercusiones que su alcoholismo tuvo en la infancia y juventud de Sue Grafton, así como las circunstancias de la muerte de la misma. Estos textos resultan conmovedores, pero no tenemos claro si tienen un afán catártico, o más bien auto exculpatorio, pero como no somos quienes para hacer interpretaciones psicológicas acerca de una mujer a la que sólo conocemos por sus obras literarias, no entendemos muy bien la inclusión de estos textos junto con su obra de ficción o de ensayo.
Con todo esto nos encontramos con un libro apasionante en lo referido a la ficción, interesante en lo referido al ensayo, y valiente y estremecedor en lo referente a la vida personal de la autora. Puede servir tanto a los seguidores incondicionales de las aventuras de kinsey (entre los cuales me encuentro), como a los estudiosos del género de intriga, por las interesantes afirmaciones que hace, como a aquellos que tengan interés por la vida y vicisitudes de una de las más importantes autoras de novela negra de los últimos decenios.
Tusquets, 2014Compra en Estudio en Escarlata
José María Sánchez Pardo