Título original: The Way Past Winter
Editorial: Ático de los Libros (2019)
Traducción: Aitana Vega Casiano
Kiran Millwood Hargrave es una poeta y novelista británica que ya hemos podido leer en nuestro país en otras ocasiones con libros como La chica de tinta y estrellas o La isla del fin del mundo, ambos publicados en Ático de los libros. En estos, al igual que en el libro del que hablo hoy, también hay aventuras y se tratan temas como la familia y la pérdida de una manera delicada que hace que leerla sea un placer.
En Más allá del invierno, Millwood nos habla de Mila, quien vive en una cabaña en el bosque de Eldbjørn junto a sus hermanas, Pípa y Sanna, y su hermano Oskar. Desde hace mucho tiempo, están en un invierno eterno y una noche les visita un extraño grupo de hombres dirigido por uno bastante intrigante y que está interesado por sus nombres. Al día siguiente, su hermano desaparece y Mila se preocupa, porque sabe que su hermano jamás las dejaría solas. Así que decide ir en su busca y, acompañada por un mago, viaja a través de montañas y bosques donde se encontrarán todo tipo de aventuras.
Yendo más allá del invierno
Fue un invierno del que se contarían cuentos. Un invierno que llegó tan de repente que dejó a los pájaros pegados a las ramas y sumió a los ríos en una helada tan intensa que la espuma se congeló y se dispersó como nubes de cristal sobre las tranquilas aguas. Un invierno que llegó y nunca se fue.
La vida de Mila y sus hermanos no es nada fácil. Su madre murió tras dar a luz a su última hija y hace cinco años desapareció su padre, quien no era capaz de superar la muerte de su mujer, quedándose los hermanos solos. Además, por si su situación no fuera suficiente, empieza un invierno eterno que no parece tener fin y que les pone las cosas cada vez más difíciles, ya que no lo tienen sencillo para subsistir. Todos creen que su padre les abandonó, por eso, cuando Oskar desaparece con un grupo de hombres que les visita una noche, Sanna da por supuesto que se ha hartado de ellas y ha decidido irse a ver mundo. Pero Mila no está tan de acuerdo, ¿por qué iba a irse?
Las cosas nunca son lo que parecen y, en esta ocasión, las desapariciones esconden algo más de lo que parece logrando que los lectores nos quedemos pegados a las páginas mientras distintas teorías bailotean en nuestras cabezas. Vemos cómo Sanna se resigna y acepta que los hombres de la familia las abandonan porque están hartos de vivir una vida llena de penurias, mientras que Mila no y decide salir a buscar a Oskar porque algo le dice que no es lo que parece. Así que de la mano de Mila nos vamos de aventuras y recorremos un camino lleno de peligros al que se enfrenta junto a dos compañeros inesperados, uno de ellos lleno de magia.
Una novela llena de magia
Algo que me encanta de leer este tipo de libros es que nos acercan a una cultura distinta, llena de criaturas que desconocemos por no formar parte de la nuestra. Más allá del invierno nos da precisamente esto, ya que nos traslada a un lugar ficticio que podría situarse perfectamente en los países nórdicos. Pero no solo la atmósfera nos recuerda a ese lugar, sino también al cuento de La reina de las nieves.
A pesar de no haber magia por parte de la protagonista, podemos encontrarla en un joven mago que la acompañará a lo largo del viaje y del que me habría gustado saber más. Nos van dando pinceladas sobre él, de sus capacidades y del aspecto que tiene, pues es bastante peculiar: iris gris azulado pálido y el pelo rubio, casi blanco. Tanto Mila como nosotros, los lectores, tenemos que confiar ciegamente en este niño que cree saber lo que hace y que promete ayudar. ¿Será de fiar? Desde luego en el pueblo nadie le toma en serio, ¿por qué deberíamos hacerlo nosotros?
Tal vez Sanna creía que los brujos solo existían en las historias, pero Mila se sentía como si estuviera en un cuento de hadas que no terminaría bien para la niña que estaba a punto de entrar en la casa de un desconocido, aunque este también fuera un niño.
Pero Más allá del invierno no es solo un cuento o una historia sobre la familia, sino que también es una llamada a cuidar del planeta. Si están sumidos en el eterno invierno es, precisamente, por no haber cuidado de sus bosques y hay alguien que está dispuesto a castigarles por no haberlo hecho. ¿Y qué peor castigo hay que el frío helador y la escasez de recursos para la superviviencia? Desde luego la familia de Mila está sufriendo estas penurias y recuerdan con nostalgia los tiempos en los que no dormían pegados unos a otros y disponían de sus propios espacios. ¿Y qué tendrá que ver el extraño hombre del que os hablé antes con esta situación? Algo que me encantó es que Millwood trata este tema con delicadeza y sutilmente, ayudándose de los elementos fantásticos y la propia naturaleza para transmitirnos la importancia de cuidar el planeta en el que vivimos.
Kiran Millwood Hargrave tiene una forma de escribir preciosa que nos llena de imágenes que nos transportan a otro mundo. Ha sido un auténtico placer leer su historia y disfrutar de sus metáforas, descripciones y de la historia que ha creado con unos personajes muy bien definidos, además de una ambientación maravillosa. Y precisamente el estilo de su autora es el punto fuerte de la novela, convierte una historia que ya nos suena en algo especial y diferente. Más allá del invierno es la novela perfecta para esta época, ya que nos transporta a un mundo helador que nos aleja un poco de las temperaturas calurosas propias del verano, además de ayudarnos a evadirnos de la situación que estamos viviendo ahora.