Revista 100% Verde
El kiwuano es originario de África, conocido científicamente como Cucumis metuliferus. Es el fruto de una planta tropical que también hoy en día podemos encontrar en Estados Unidos, Nueva Zelanda, Israel, Kenia, Brasil… Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, de ahí que también se le conozca como melón africano o pepino cornudo, entre otros nombres.
El kiwano tiene un peso de unos 200 gramos, tiene forma ovalada, piel gruesa no comestible de color amarillo o anaranjado, con protuberancias espinosas, y pulpa verde y gelatinosa que alberga múltiples pepitas.
Tiene un sabor muy particular, parecido al pepino, al limón, al kiwi y al plátano. Combina sabores dulces y agrios, resultando una fruta refrescante al paladar.
Es un fruto ornamental, ideal para la frutera. Manteniéndolo en un lugar a temperatura ambiente de 16 a 20 °C tiene una duración de 6 a 9 meses. Es bajo en calorías y, con un escaso aporte nutritivo, se combina con otras frutas que lo enriquecen en matices y nutrientes, por lo que su consumo es adecuado para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores.