El otro día conocía gracias al programa de radio 3 "El guirigay", un programa muy imperdible, del triste final del contratenor post operístico y post pop Klaus Nomi. Su imagen impactante, de robot Kabuki extraterrestre, la calidad y emoción de sus espectáculos mezclando pop, opera, cabaret y freak show fueron un aliciente o, quizás, un hito en esos últimos años de los setenta donde la experimentación punk y "extraterrestre" era la moda. Nina Hagen, David Bowie y la escena de Berlín animaban ese concepto glamurosamente creativo lindante con el punk.Además y tristemente, Klaus Nomi fue una de las primeras personas públicas que fue diagnosticado con el SIDA y, también, de las primeras y que más ferozmente sintió el furor de la discriminación y prejucicio de la "nueva enfermedad de los gays". Moriría solo, pobre y abandonado por todos.Este es mi recuerdo, y reivindicación, la de un artista novedoso y arriesgado y de una persona que fue rehuida como un apestado y murió en la pobreza y la soledad. Su vida fue reflejada en un documental llamado "The Nomi song".
Por suerte y poco a poco la sociedad ha ido aceptando a los enfermos de SIDA y les ha liberado de ese terrible estigma de "malditos" y, además, la enfermedad se ha cronificado y se va venciendo poco a poco gracias al esfuerzo de los investigadores.Saludos Klaus Nomi. Recuerdos del día de mañana.Myspace de Klaus Nomi: http://www.myspace.com/herrnomiDocumental "The Nomi song": http://thenomisong.com/thefilm.htmFotografía: Bowie y Nomi: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Bowienomi.pngDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte.
A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar.
Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.
