Revista Cine
Knock knock (Eli Roth, 2015. EEUU): mañana entrará en este blog su esperada The green inferno, pero hoy nos centramos en la verdadera última película de uno de los cineastas más interesantes del panorama fantástico y B norteamericano, un trabajo poco importante que entretiene (y de aquella manera) pero que de momento no tiene fecha de estreno en España (sólo se ha visto, hace una semana, en Sitges, y presumiblemente su título se traducirá en plan Toc, toc). Keanu Reeves ofrece la peor y más ridícula interpretación de su carrera- nunca ha sido buen actor, por otra parte- interpretando a un, en apariencia, ejemplar padre de familia que se quedará un fin de semana de Rodríguez. Su tranquilidad no durará mucho cuando dos tías buenas (Ana de Armas, actriz cubana conocida en España por El internado e Hispania, y Lorenza Izzo, actriz chilena conocida por aparecer en The green inferno y por ser la esposa del realizador) llamen a su puerta pidiendo ayuda para encontrar una dirección en una noche de perros. El hombre, como haría cualquier otra buena persona con educación en esa situación, no puede menos que hacerlas pasar, permitir que se sequen un poco y conseguir un taxi que las acerque a su destino. Le pondrán cachondo perdido y el buen hombre no tendrá más remedio que, en fin, ya sabemos. Pero las chicas resultan ser unas psicópatas de cuidado y las consecuencias de los actos del hombre serán terribles. Su supuesto mensaje final, perverso y feminazi a más no poder, cierra un thriller erótico mediocre, mal escrito (no sé por qué las chicas tienen que salir de la casa a mitad de metraje, total para volver en la siguiente escena, cuando “se supone” que empieza lo bueno) y falto de intensidad, el cual ya tuvo un (medio) precedente diez años antes con la espléndida Hard candy. Muy prescindible.