Ko Samet es una isla tailandesa con hermosas playas y ambientes para todos los gustos. Es posible tanto pasar los días entre playas y restaurantes, como pasar el día de bar en bar y fiesta en fiesta, sentado en la arena, realizando snorkeling o alquilando una moto de agua.
Las posibilidades son amplias, así como la isla. Varían sobremanera las playas del Norte de Ko Samet respecto al Sur de la misma. En la zona Norte se sitúa el poblado, los comercios, el principal puerto, y la mayor cantidad de ofertas de ocio.
En el Sur, por contra, se puede llegar a encontrar playas desértica, donde la mano del hombre aún no ha llegado a alterar la naturaleza de sus playas. Sin hamacas, restaurantes en la arena ni vendedores ambulantes, un lugar perfecto para disfrutar del sol, la arena y las aguas cristalinas sin sobresaltos.
Todas las playas se encuentran en la costa Este de la isla, reduciendo la parte Oeste de la misma a barrancos y acantilados. En cualquier caso, la distancia entre ambos laterales es reducida en casi toda la extensión de la isla, ya que tiene forma de "T".
La historia de Ko Samet se remonta a época de piratas. Según dicen las leyendas fue hogar de los más intrépidos corsarios, quienes enterraron sus tesoros en los más recónditos lugares. ¿Algún voluntario para descubrir un polvoriento cofre bajo una palmera?
La cercanía con Bangkok -apenas 2 horas y media por carretera- facilita el acceso de tailandeses y extranjeros residentes en la capital. Por este motivo, es recomendable intentar eludir fines de semana y fiestas nacionales si queremos disfrutar de la tranquilidad y de mejores precios en el alojamiento. Durante periodos festivos los precios suben, pero también la marcha, por lo que si queremos salir de fiesta ese es un buen momento para dirigirnos a Ko Samet.
La oferta hotelera se reduce principalmente a bungalows, si bien es posible encontrar toda clase de chozas, desde grandes y caras habitaciones hasta simples y baratos bungalows de bambú. Sólo en el pueblo es posible encontrar alojamiento en edificios y hoteles más convencionales. Para los más aventureros, es posible dormir directamente en la playa; si bien es recomendable fijarse hasta donde llega la marea, o el agua llegará a vuestros pies durante la noche.
Se puede recorrer la isla caminando, alquilando bicicletas y motos, o con cualquiera de los taxis que recorren de punta a punta la carretera central de Ko Samet.
Es obligatorio el pago de una tasa de 200 baths (que actualmente equivale a unos 5 euros), ya que la isla se encuentra dentro del Parque Nacional de Khao Laem Ya-Mu Ko Samet. Si nos encontramos viviendo o trabajando en Tailandia podemos exigir pagar el precio local: 40 baths.
La conexión con tierra firme se realiza con Ban Phe, una ciudad portuaria a menos de una hora en barco. El billete de ida y vuelta cuesta 100 baths (unos 2,5 euros), si bien es posible pagar un poco más y elegir la playa a la que queremos dirigirnos.
Una isla con muchos atractivos para toda clase de público. ¡Y además disfruta de un microclima que minimiza las precipitaciones durante la temporada de lluvias! Una gran alternativa a las islas más al Sur de Tailandia.
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