Kolaportið o el mercado de las pulgas de Reykjavík

 Una de las cosas que mas me gustaba visitar en Reykjavík, sobre todo los fines de semana, era ir al Kolaportið o el "Mercado de las pulgas" de Reykjavík. Mercado de las pulgas o "Flea Market" es como llaman en los países anglosajones generalmente a lo que nosotros conocemos mas como Mercadillo, aunque por experiencias personales, considero que la versión española mas cercana a un Mercado de Pulgas es el Rastro de Madrid, ya que los Mercados de pulgas son mas que nada para venta de artículos de segunda mano (Aunque no solo de eso,ojo.)

Volviendo al Kolaportið, es el único Mercado de las pulgas que hay no solo en la capital, sino de todo Islandia. Empezó a funcionar hacia 1989, en los sótanos del Banco Central, en Arnarhóll (Es una colina al lado del centro de Reykjavík. Lleva el nombre del primer colono conocido de Islandia, Ingólfur Arnarson y es donde suelen estar las oficinas ministeriales, y otros edificios importantes),pero como creció mucho en afluencia y demanda de puestos, desde 1994 se lleva a cabo en una gran nave cerca del puerto, qe pertenece al servicio de aduanas portuarias, pero en el centro de la ciudad, no muy lejos del centro de congresos Harpa. Para ser mas exactos esta en el número 19 de Tryggvagötu , en la zona vieja del puerto(Distrito 101 de Reykjavík).Solo esta abierto los fines de semana de 11 a 17h.

Tiene web propia que es https://kolaportid.is (Solo en islandés) así como cuentas en FB e Instagram.

Hay un montón de puestos, ya que la superficie es enorme y los puestos se montan en parcelas de unos 6m² aproximadamente.Que se puede comprar? Casi de todo, especialmente en la parte de segunda mano :Discos,libros,ropa,muebles,joyería y bisutería, electronica, juguetes, productos tradicionales como por ejemplo los famosos jerseys de la islandesa (Las Peysa y Lopapeysa),ropa militar (Se han llegado a ver cosas a la venta realmente alucinantes, como uniformes reales de la Segunda Guerra Mundial!),Sellos y monedas antiguos, puestos con merchandise de grupos de música o de equipos de fútbol (Sobre todo,ingléses)...de todo. Tambien tiene en sus instalaciones una zona muy amplia para temas de alimentación donde puedes encontrar desde productos tradicionales como Hákarl (Tiburón ahumado), carnes de oveja o caballo, huevos de aves marinas,dulces tradicionales a puestos de productos asiáticos, pescados, noodles, congelados varios,... Entre medias,tiene una cafeteria (El Kaffi Port),una especie de tienda "de todo a cien" de los chinos y algunas cosas mas.

Algunos grupos tienen espacios reservados allí para sus actividades. Por ejemplo,la comunidad musulmana de la capital (Muy respetados allí) tienen un puesto, así como los del Ejercito de Salvación, así como otros grupos religiosos y asociaciones. Tambien creo que el Slysavarnarfélagið Landsbjörg o la Asociación Islandesa de Búsqueda y Rescate (ICE-SAR) tienen un puesto donde venden merchandise y otras cosas para recaudar fondos,ya que se auto-financian y fuera de los donativos no reciben otro dinero.

El año pasado estuvieron haciendo algunas reformas y cambios. No son ni de lejos las primeras que le hacen estando yo aquí pero estas parece que han sido las mas profundas, ya que han abierto espacio a varios restaurantes y ahora lo han hecho un espacio modular multi-usos, para acoger otros eventos o hasta incluso transformar la superficie en un enorme salón de banquetes y bailes (!).Por gente que conozco de allí, a algunos les ha parecido bien pero a otros muchos no tanto,porque consideran que se ha perdido un poco de su espíritu característico.

La verdad es que no lo se, ya que llevo sin ir desde hace unos años.Desde que me mude a los Fiordos del Oeste,creo que he ido un par de veces y en plan de rally, porque solemos hacer el viaje de ida y vuelta en el día y vamos en coche,por lo que hay poco tiempo para ir a cada sitio y conducir por le centro siempre es una tortura.Pero cuando vivíamos en la capital íbamos casi todos los fines de semana, aunque solo fuera a dar una vuelta y curiosear.Tiene un ambiente realmente especial y en algunas partes es como si se hubiera quedado congelado un pedazo de hace 30 o 40 años atrás.

Ciertamente, es un sitio muy turístico y suele esta lleno de gente,pero se esta a gusto, no hay agobios y puedes relajarte un poco. Ademas ,la gente de los puestos es muy agradable y simpática, y a veces te puedes tirar un buen rato hablando y cotilleando con ellos.No se como estará ahora con los cambios del año pasado,pero creo que sigue siendo un lugar muy bueno para ir.