
Pero ahora mismo Konami no es una empresa puntera en el mundo de los videojuegos, y las producciones de Kojima absorben prácticamente toda la capacidad que la empresa dedica al ocio interactivo, a nuestros queridos videojuegos.Konami es una de las compañías de videojuegos con más y mejores sagas, de hecho hace años yo tenía la particular obsesión de tener una "konamiteca" porque el amor que sentía por las sagas de la compañía japonesa era inmenso. Konami no es una "marca" de videojuegos más, aunque esté pasando por un muy mal mometo, Konami es una histórica que se la juega todo a la carta de Kojima, a la carta de Metal Gear, olvidándose de todo lo que nos ha dado en su gloriosa historia (¿un histórico venido a menos, una estrella que se lo come todo? Joe, esto es el Atleti de Torres de hace años).

Quizás la marcha de Kojima lo que haga es acabar de enterrar a la compañía, puede que sí, yo no lo voy a negar, pero quizás no, quizás abra un nuevo camino en el que Konami se dedique a desarrollos menos titánicos sobre sus sagas de siempre.Y es que esto no es ninguna tontería, volver a tener Goemon (POR DIOS GOEMON), Gradius, Contra, Twin Bee, Castlevania (de los de verdad, no esa blasfemia de Mercury Steam que jamás debería haber pasado), Beatmania, Pop 'n' Music y todas las demás IPs clásicas de la compañía nipona... a mi me pone mucho, y es algo que con el agujero negro de recursos de Kojima es imposible, de hecho ahora que recuerdo Konami se hizo con la licencia de Bomberman y todavía no la ha utilizado...
Quizás os lo esté fiando muy largo, quizás simplemente todo esto acabe de desaparecer con la marcha de Kojima, pero sinceramente lo que está claro es que con él en el barco la compañía no ha ido más que para abajo, pasando de ser un referente a ser una arrastrada que solo se asoma cuando se acerca una nueva aventura de Snake.
En fin, aquí os dejo esta pequeña reflexión, no me odiéis mucho.