Vuelta a la rutina. No os miento si os digo que no he echado de menos en absoluto el blog, sí a tod@s vosotr@s. Necesitaba estos días de descanso, de desconexión, dedicarle más tiempo a mi familia y sobre todo a mí. Así que vengo como nuevo, eso es por lo menos lo que opina mi vecina, que no digo nombre, porque, como diría ella, quiero mantenerla en el más estricto "economato". Me la encontré hace un par de días y me comentó: "uy, qué guapo te veo, ESTÁS MÁS GORDITO". Ya me remató la condená. Sí, es cierto (pensé), habré cogido un par de kilos estas fiestas, que multiplicados por 10 son los mismos que te sobran a tí, jodía!!! (No os preocupeis, mi vida no corre peligro porque me he asegurado de que no me lee...jajaja)
Comienzo el año practicamente como lo terminé, con un Kringle Estonian, uno de los responsables directos de estos kilos de más, y es que estas navidades los he hecho como churros. Han sido objeto de consumo interno, se han convertido en regalo para amigos y familiares y han supuesto un éxito rotundo, así que el Kringle, unido a otro de los descubrimientos que he hecho en éstas fiestas, la crema de turrón, han dado como resultado éste fabuloso dulce que animo a que probéis, ya que lejos de lo que pueda parecer, su elaboración es de lo más sencilla.
INGREDIENTES:PARA LA MASA:
- 30 grs. de azúcar glass.
- 120 grs. de leche templada.
- 30 grs. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 300 grs. de harina de fuerza.
- 15 grs. de levadura fresca de panadería.
- 1 yema de huevo.
- 1 pizca de sal.
- Crema de turrón (Mercadona)
- Almendra crocanti picada.
- 50 grs. de azúcar glass.
- 20 grs. de clara de huevo.
- AMASADO EN PANIFICADORA:
- Yo he utilizado la panificadora para la masa y me ha resultado de lo más fácil y sencillo, para ello he vertido en la cubeta la leche templada, la yema de huevo, la mantequilla, continuando con el azúcar glass, la harina, la pizca de sal y la levadura.
- Conectamos el programa AMASAR y dejamos hasta que termine. Ya estará lista para preparar el kringle.
- AMASADO MODO TRADICIONAL:
- En un bol mezclamos el azúcar glass, la leche tibia, donde habremos disuelto la levadura, y la mantequilla y mezclamos bien con unas varillas eléctricas.
- Añadimos la yema de huevo ligeramente batida y seguimos batiendo hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
- En otro bol, tamizamos la harina con la pizca de sal y añadimos la mezcla realizada anteriormente y amasamos.
- Sacamos la masa y la disponemos en una superficie enharinada y seguimos amasando hasta obtener una masa lisa y homogenea.
- Hacemos una bola y la dejamos reposar en un bol tapado durante una hora aproximadamente.
- DAMOS FORMA AL KRINGLE:
- Una vez ha doblado su volumen, sacamos y extendemos la masa con un rodillo hasta formar un rectángulo. Podéis ver el paso a paso AQUÍ.
- Disponemos encima de la masa el relleno y enrrollamos a lo largo.
- Practicamos un corte de manera longitudinal sin llegar hasta el final, dejando unos dos centímetros de masa sin cortar y vamos trenzando nuestro Kringle, dejando la parte estriada hacia arriba y cerramos los extremos, sellándolos con un poco de agua.
- Dejamos reposar el Kringle 1 hora antes de hornearlo.
- Introducimos en el horno precalentado 180º durante unos 20-25 minutos, dependiendo del horno.
- Sacamos e inmediatamente y con una cuchara regamos la superficie con la glasa que habremos hecho batiendo con un tenedor el azúcar glass junto con la clara de huevo.