Autor (Editor): Sergio Becerra y otros.Año: 2011País: ColombiaEditorial: Cinemateca DistritalGénero: Ensayo
Este libro que hace parte de la colección de ensayos sobre grandes figuras del cine mundial, además de ser una obra de autoría colectiva es una mirada cultural y apasionada sobre la figura de Akira Kurosawa , el más occidental de los cineasta de oriente en palabras de Juan Diego Caicedo, uno de los invitados a escribir sobre este director nacido en las primeras fechas del lenguajes del cine. La Cinemateca Distrital en conjunto con Idartes y una serie de conocedores sobre Kurosawa, el Japón y su cultura, nos acercan a la obra y vida de este director tan humano y complejo como sus mismas películas.Dividido en seis capítulos o mejor en seis autores - cinco, si tenemos en cuenta que Juan Guillermo Ramírez repite espacio - que pasan por el análisis cinematográfico, la representación cultural, la anécdota investigativa o la profundización biográfica, donde no sólo es expuesta la figura de Kurosawa sino de los mismos autores, que entre apasionamiento, conocimiento y devoción asumen a este director como un representante de su propia mitología, donde los sumarais, ancianos y docentes, son extensiones de sus ideas, pensamientos y forma de vida. Kurosawa 101, es en resumidas cuentas un homenaje para cinéfilos, investigadores y enamorados de la imagen en movimiento. Notas tomadas del libro
El sol y el espejo: reflexiones múltiples sobre el cine japonés con Akira Kurosawa al centro.
El tono del primer texto, el de Sergio Becerra, editor del libro, no sólo está entre la mitología japonesa sino la del propio Kurosawa. de la cual vamos a tomar unos cuanto apuntes."Japón o Nihon en japonés, refiere etimológicamente a la raíz, al origen, al zócalo del sol, o desde una lectura más poética, al sol naciente". Becerra hace una alusión de esta metáfora con la del cine, como la irrupción de la luz en la oscuridad. Otro párrafo a destacar es en el que se anota sobre la etimología de la palabra cine o [Ei] [Ga], que deviene de "el reflejo de la pintura, del trazo, de la imagen", es decir, hay una relación en la que el cine: "fue concebido como un arte de la representación, prolongado y conteniendo en él no sólo la pintura sino todas las expresiones artísticas".La interpretación que le da Becerra desde lo etimológico también está presente en la decodificación de los kanjis como analogía, por ende, "el kanji de cine, según los japoneses, no sólo es un lenguaje, en vez de un invento, sino también y como consecuencia última,la escritura de la luz."Todo lo anterior para descifrar el nombre de Kurosawa y decirnos que : "Esta dualidad lumínica, creadora de la claridad, hace de nuestro autor un cineasta harto complejo, si se le compara con otros dos grandes maestros del cine japonés y su luminancia: Ozu, cineasta del sol y lo patriarcal, y Mizoguchi, cineasta de la luna y lo femenino."Akira: El guerrero de oriente
El texto de Juan Guillermo Ramírez, que inicia con una frase de Kurosawa sobre la felicidad del hombre, es una recopilación de la vida y obra del director, en las que tragedia, felicidad y compromiso van a estar unidas en el destino de quien en un principio vivió de la pintura, pero con la muerte de sus hermanos y problemas familiares, lo llevan a cambiar de profesión, y será el cine o mejor la Toho - antigua Photo Chemical Laboratory-, quien le abrirá tales puertas. Tomando las palabras del autor: "Kurosawa no trabajó dentro de una temática o género concreto. Su obra reflejó una voluntad de renovación", que de cierta manera resume las diversas películas y estilos que realzió en sus primeros años, como se pude visualizar en el texto.En otro apartado vemos como "el cineasta japonés captó la esencia del drama shakesperiano: el crimen y la autodestruccióndel líder, cambiando la poesía del verbo por la acción en imágenes de rigor geométrico."Finalmente, y después de haber repasado gran parte de su filmografía Ramírez concluye que "La diversidad es una de las cualidades más destacables de su cine. Kurosawa crea un abanico de tipos humanos representativos dotados de vida."Yoshitsune, el teatro Tradicional y Kurosawa El texto de Mauricio Martinez es ante todo la decodificación de la obra Los Hombres que caminan sobre la cola del tigre, y como ésta sirvió para inspirar a Kurosawa, igualmente nos da las diferencias entre el "kabuji", el "noh" y otras puestas en escena. .Rashomon: El final del comienzo
El artículo de Jaime Barrera Parra, inicia con la idea del historiador como detective para desentrañar el contexto de Rashomn, una de las películas más conocidas de Kurosawa; además de una serie de poemas que se ajustan a las ideas propias de este argumento. La otra parte, está dedicada enteramente a la película, sus curiosidades y lecturas, que pasan desde lo argumentativo, es una película que nos relata desde siete miradas diferentes en las que todos mienten, sin dejar de lado la comparación que se hace con el relato original de Ryonosuke Akutanawa; también podemos leer que es una historia de historias, algunas obvias, en la construcción del relato y en otras sobre el funcionamiento de la misma, es en palabras de Donald Richie: " ...la producción cinematográfica japonesa más conocida de su historia".El texto desentraña o intenta desentrañar la verdad sobre los testigos presentes en la película, basándose en los diagramas de Donald Richie y de James Goodwin, los dos, de una forma de otra logran enfocar a la mejor respuesta, sin embargo, lo más importante, es la reflexión que queda de este apartado "....el modernnismo en el cine comienza con el reexamen de una estructura que se basa en flash-backs. Esta estructura tiene como finalidad poner al descubierto la ambiguedad inherente en construcciones narrativas que se fabrican con imágenes derivadas desde puntos de vista diferentes en el tiempo o puntos de vistas personales.", frase hace hincapié frente al resultado de esta película.
El último artículo se centra en la figura de Kurosawa, tanto en su aspecto mitológico como en su aspecto más humano, al igual que su obra que para Juan Diego Caicedo, Es clásica, "en términos absolutos, ens eña como pocas, por el enorme caudal artístico, ético y espiritual que contiene,a afrontar con la mejor disposición interior los dificiles tiempos que corren".Es importante resaltar que para el autor "la causa de Kurosawa era justamente, ...la del hombre en toda su integralidad, para no hablar de la Naturaleza, madre tutelar con la que guardaba una relación de filial familiaridad".Caicedo se centra en una etapa en la que Kurosawa, veía en el suicidio no sólo una salida a sus problemas con el cine sino a su propia naturaleza que se explica de la siguiente manera
"Por los demás, la propensiónal suicidio es muy propia de la cultura japonesa, está arraigada en los códigos de honor de los sumarais. Kurosawa lo atribuía a la falta de confianza de sus compatriotas en sí mismos, a un muy marcado complejo de inferioridad y carencia de vida individual, a cierto gregarismo que los hacen muy sensibles al qué dirán,a la opinion ajena, a la falta de reconocimiento por parte de los otros." (Kurosawa 101, pg.84)
La compleja personalidad y anormal comportamiento de los personajes principales de Kurosawa, eran un reflejo de sus propias incapacidades, genio y particularidad, que en el artículo se pueden designar de esta manera: "En este cine la épica se tambalea un tanto, aun cuando hay héroes, gentes muy superiores al rasero común, pero tan anormales que tomarlos como modelos constituye un desafío inaceptable."
Si bien es cierto que la autoeducaicón y la disciplina van a ser importantes en la vida del director japonés, ésto tabién va a ser de gran importancia en su obra donde, por ejemplo, "el tema de la enseñanza de la obra del profesor se convertiría en un motivo frecuente de su obra cinematográfica. Los viejos fueron siempre muy importantes para él, especialmente esos profesores."Vale la pena citar las siguientes frases que relatan de la mejor manera la obra de Kurosawa: " Mito y sueño son gemelos. También hay un lugar privilegiado para este último en las películas de nuestro autor. Deudor de un onirismo igualmente ancestral,desborda los límites del realismo que tanto le gustaba, para concederle la palabra, más bien las imágenes de su cine, a unos fantásticos e inopinados viajes por el inconsciente que le habrían gustado a Freud y aún más a Jung, puesto que están impregnados de una simbología mitológica y religiosa...."El ethos kurosawiano de tales firmezas de carácter, afianzado por esas referencias a un pasado mitológico y a un subcosnciente que no lo contradice ni lo reprime, antes bien lo magnifica, siendo muy nacional, muy japonés, no se opone para nada, en general, al del cristianismo de los grandes pintores del renacimiento, escritores y otros cineastas..."Otro texto que recogemos es el siguiente: "Stefan Zweig, quien compartía con Kurosawa una visión humanística y poética de la Historia, manifestaba su descontento ante el hecho de que, por mucho tiempo, en la enseñanza de la misma se ha destacado sobre todo la mentalidad bélica, divisoria y exterminadora de los seres humanos, dejando en segundo plano lo mejor de la especie" (pg. 116)
"La materialización del realismo kurosawiano, realismo que es sólo fachada de esa espiritualidad, es muy cercana a la de maestros como Dreyer, Bresson, Rohmer y Tarkovski"
Cito por completo este subtítulo por la importancia de lo que dice el autor: La luz como manantial de las imágenes
" No hay director de cine importante que no sea mucho más sensible a la luz, a la incidencia de ésta en la vida diaria y a la puesta en práctica de principios y criterios dramatúrgicos, que la mayor parte de sus semejantes, exceptuando, claro, los pintores, y los fotógrafos, fijs o cinematográfica. Esta constatación la desconcoen muchos estudiantes y aspirantes a directores, carentes de una concepción visual que abarque iluminación y encuadre, sin la cual no hay muchas películas que valgan..."El autor no sólo hace evidentes las cercanías de Kurosawa con el arte sino sus propias conclusiones - apasionadas en extremo - frente a la composición y el manejo de la imagen por parte del director japonés; en este punto se señalan dos ideas bien importantes: " La matemática composicional de Kurosawa, hombre de ética insoslayable como ya hemos recalcado, rompe con las fronteras entre la ciencia y el arte, como acontece con de la Francesca y demás teóricos de la perspectiva prerenacentista como renacentista, es de una notabilidad excepcional."Una reflexión a tener en cuenta es que "el cuadro cinematográfico está en continuo movimiento, y la "estática" sólo s consigue en el encuadre como "ausencia de movimiento. Una composición determinada no constituye, pues, más que un "punto de evolución" y tiene importancia, más que el tipo de la composición misma, el proceso por el cual, por movimiento de la cámaras, de los actores, etc., una composición se transforma visiblemente en sucesiva. (Tarkovski en Esculpir el tiempo)También es importante ver que a Kurosawa le gustaba o "sentía especial predilección por la cámara que sigue en paneo o travelling a un personaje, de un lado para el otro, de espaldas o de frente, mientras que el segundo actor del twoshot adopta una posición contraria o, por lo menos harto diferenciada, sin descartar las distintas alteraciones de los perfiles." ( Caicedo)Tomando ideas de Tarkovski y de las misma capacidad del director japonés se hacen diversas referencias a su estilo donde éste: amaba los planos largos, lenta y parsimoniosamente construidos, como anota el autor; además con Ritmo y tempo, sus escenografías parten del ritmo natural, que como dice Tarkovski, son reelaborados, destilados, fermentados y formados finalmente por la creación cinematográfica autoral, trazando la dirección de ésta, y abriendo, el camino de la magia infantil, que juega con na plastilina cara , compleja y poética como es el cine."
Conclusión
Un libro realmente necesario no sólo como referente biográfico del japonés sino de su obra y de la misma construcción/creación cinematográfica. *el uso de estas notas del libro son pedagógicas