El colágeno es la proteína que forma las fibras de tejido conectivo en tejidos como la piel, ligamentos, cartílago, huesos y dientes. Asimismo actúa como una especie de “pegamento” intracelular que da apoyo, forma y consistencia a los vasos sanguíneos, huesos y órganos como el corazón, riñones e hígado. Tanto la vitamina C como los aminoácidos lisina y prolina, son esenciales para formación de un colágeno saludable. Además la L- lisina previene la digestión del colágeno bloqueando los lugares donde atacan las enzimas, haciendo de este nutriente un defensor crítico frente a la degradación del tejido conectivo; y toma parte en la absorción por parte del organismo del calcio, haciéndolo crucial para la salud de huesos y dientes.
El Dr Matthias Rath en su libro “Por qué los animales no sufren infarto… y los hombres sí” de MR Publishing, afirma que la deficiencia de dichos nutrientes puede predisponer a la formación de lesiones en las arterias que conducen a su vez a la formación de placas ateroscleróticas, precursoras de patología cardíaca. Según Linus Pauling y Mathias Rath, la administración de lisina (preferiblemente acompañada de al menos 3 gramos de vitamina C por día) puede permitir reducir de manera significativa y relativamente rápida la placa de ateroma.
Por otra parte, algunos estudios muestran que los suplementos de lisina aceleran la recuperación y previenen la recurrencia de la infección herpética. Los beneficios parecen deberse principalmente a la capacidad de la lisina para antagonizar la arginina, que promueve el crecimiento del herpes.