L’Olivera Cooperativa, vinos de una tierra y una gente

El vino es fuente de alegría y satisfacción, acompaña las comidas, facilita las amistades y favorece conocer gente. Y, si encima, viene de un proyecto con historia y sentimiento, tiene siempre un toque amable y reconfortante, un algo más, la sensación de colaborar, de ayudar a quien lo pueda necesitar, y encima, disfrutar con ello.

L’Olivera Cooperativa no es un proyecto nuevo, llevan 40 años (nacieron en 1974) intentando integrar socialmente a personas con dificultades, y con una filosofía muy clara: elaborar aceites y vinos tratando de expresar su procedencia, un origen, una tierra, y como transfondo, las personas que los interpretan. Como ellos mismos dicen, economía productiva y dimensión social pueden ir de la mano, y de hecho, ya han recogido innumerables reconocimientos por su labor. Bravo por ellos !

El Monasterio de Vallbona de les Monges

Vallbona de les Monges, donde está la Cooperativa, es un pueblo de la Ruta del Císter catalán, en el que está ubicado el monasterio femenino más antiguo de Cataluña. Impresiona su majestuosidad exterior y su sobriedad interior. La comarca es una tierra de pendientes y pequeños valles, donde la erosión del agua ha dejado su huella. Es una tierra donde las laderas se sostienen con márgenes de piedra seca, un recuerdo de una época quizá más poblada y productiva. Estos muros de piedra seca constituyen un elemento fundamental en la conservación de la fertilidad del suelo y la eficiencia en el aprovechamiento del agua, en una zona de pluviometría más bien escasa, y donde el clima es mediterráneo de interior, con noches refrescadas por la marinada. La altitud, entre 450 y 700 metros, permite maduraciones más suaves y prolongadas.

En este entorno, y con la filosofía ya expresada de querer realizar productos que hablaran de sus orígenes, la gente de la Cooperativa trabaja las viñas con las manos, casi artesanalmente, dándole forma, podándola, orientando la vegetación, vendimiándola, etiquetando a mano las botellas. Trabajan siguiendo los principios de la agricultura ecológica, y sus fincas están certificadas, o en pleno proceso de conversión. Podéis ver qué implica la certificación ecológica aquí.

Y aquí, en esta tierra, y con estos principios, L’Olivera Cooperativa elabora vinos, acogidos a la DO Costers del Segre, en las últimas viñas que quedan en Vallbona de les Monges. Son parcelas a menudo pequeñas, dispuestas en bancales situados a diferentes orientaciones y alturas.

La bodega está situada en un antiguo pajar, con una parte bajo tierra, lo que facilita movimientos naturales aprovechando el desnivel. Realizan procesos suaves y respetuosos con la uva, que se ha preparado en el campo. Fermentan en depósitos de acero inoxidable,  y realizan la crianza en barricas de roble.

Tienen una gama muy completa de vinos blancos y tintos, aunque hoy nosotros sólo os hablaremos de dos, uno de cada. En este mismo blog, podéis ver nuestras impresiones sobre otro de sus vinos tintos: Primers Vins Negres 2011, vino con alma social.

Seré, el viento que sopla en la zona

Blanc de Serè 2012

Variedades: Macabeu 70%, Parellada 20%, Chardonnay 10%

Las uvas proceden de sus parcelas certificadas por el CCPAE, donde trabajan gestionando las fincas siguiendo los criterios de la agricultura ecológica desde 2008. La cosecha del 2012 produjo fruta muy sana, muy madura, y con graduaciones elevadas. Recogen la uva manualmente, y la prensan con el grano entero y el raspón. Cada variedad fermenta por separado en depósitos de acero inoxidable, a temperatura controlada. El coupage, que varía cada año, se realiza buscando ofrecer un vino joven, fresco y seco, con pretensiones, adecuado a cualquier momento. Fue su primer vino, hace ya 20 años.

En cata, presenta un color amarillo pálido con reflejos verdosos, aromas limpios, fruta tropical, y fruta blanca (manzana, pera). Entrada en boca fresca y equilibrada, con una buena persistencia, y sutiles aromas cítricos. Es un vino muy bueno, incluso para tomarlo solo.

El precio ronda los 6 euros, muy competitivo para un vino que merece la pena.

Naltres 2011

Naltres 2011

Variedades: Cabernet Sauvignon 80%, Garnacha Tinta 10%, Trepat 5%, Touriga Nacional 5%

Vendimiado  a mano, la uva procede de dos parcelas, a diferente altitud, 409 y 600 m, con suelos calcáreos. La uva fermenta a grano entero, en depósitos con bazuqueo periódico, a temperatura controlada. La crianza se realiza en depósito, aunque la Garnacha se deja envejecer 8 meses en barrica de roble, para domarla y redondearla. Luego, todo el vino termina de perfeccionarse 9 meses en botella. Como curiosidad, Naltres significa Nosotros, y la etiqueta refleja los nombres de todos los que participan en la elaboración del mismo…son unos cuantos !

El resultado: un vino espectacular, diferente y sorprendente, reflejo del singular potencial de la zona. Un color intenso, con algún tono violáceo. Intenso en nariz, fruta roja madura, toques vegetales, y algún recuerdo dulce a canela. En la boca es goloso y equilibrado, fresco al paladar, buen volumen, y con un final persistente y agradable. Buena acidez combinada perfectamente con los taninos, presentes pero no molestos. Un vinazo, del que en 2011 sólo hicieron algo más de 2700 botellas que, nos cuentan, se han agotado ya. Esperamos ansiosos el 2012, nos gusta tenerlo siempre en la bodega !! Su precio, alrededor de 10 euros, un lujo!

Podríamos escribir horas sobre L’Olivera, tenemos pendiente una visita, a la que nos han invitado varias veces, así que este post continuará en un futuro no muy lejano. De momento, hoy os dejamos con el link a su proyecto para recuperar variedades perdidas, Vinyes Trobades (Viñas Encontradas), en cooperación con el movimiento Slow Food. Podéis leer más aquí.