El emblemático monumento nazarí sobrevive por sus propios medios al deterioro de los siglos.
Dos veces al año –el Miércoles Santo, con la llegada del Cristo de los Gitanos, y en San Cecilio– es punto neurálgico de la ciudad.
Antigua escuela de pensamiento teológico de donde salió el dogma de la Inmaculada Concepción, hoy es un edificio que pelea contra la ruina y, sin aparecer en ni una sola guía turística recibe anualmente 15.000 visitas.
El Arzobispado de Granada lucha contra el deterioro de un conjunto monumental con casi 500 años a sus espaldas.
Para eso puso en marcha hace poco menos de un año la 'Asociación de Amigos de la Abadía'.
La entidad intenta recaudar los fondos necesarios para el mantenimiento del antiguo monasterio y escuela para muchachos, entre otros usos.
La fama de la Abadía parte del hallazgo, en 1595, de los llamados Libros Plúmbeos, falsificación del presunto quinto evangelio que unía Cristianismo e Islam.