Antes de irme de vacaciones visité en la Alhóndiga de Bilbao, la exposición “Artists as Catalysts” que, como se lee en el subtítulo y a través de las doce obras expuestas, constituye el puente de creación entre arte y tecnología. La muestra procede del Ars Electronica de Liz que es uno de los centros de referencia mundial del uso de la tecnología en el arte. Uno de los “papeles” que tiene el arte es, sin lugar a dudas, lo de catalizador de experiencias, sensaciones, emociones, reflexiones; el maridaje con la tecnología presentado en la exposición del Alhóndiga es como un “acelerador” para que estas reacciones ocurran en los visitantes. Cuando visité la muestra, saqué alguna imagen con mi Blackberry que he decidido compartir, pero sobre todo, me gustaría compartir alguna consideración sobre tres de las doce obras presentes y mencionar otras dos.
Faceless de Manu Luksch (Austria): se trata de una inquietante película montada exclusivamente con fragmentos de tomas hechas por las cámaras de video vigilancia londinenses, en las cuales se han quitado las caras a los “involuntarios actores”. Hace reflexionar sobre la cada vez más ubicua vigilancia de nuestras vidas y sobre la evidente intromisión en nuestra privacidad con la “excusa” de la seguridad…
Desire of Codes de Seiko Mikami (Japón): lo que se denuncia en Faceless, en esta obra se transforma en un simulacro de realidad donde el visitante alcanza ser una “presa animal” de los “ojos invisibles” que nos vigilan hasta perseguir nuestra libertad. Es sin lugar a duda la obra más espectacular e impactante de la exposición en la cual cientos de cámaras de video vigilancia siguen a los visitantes con movimientos síncronos a la velocidad con la cual estos se mueven en el espacio, emitiendo un ruido inquietante y proyectando sus imágenes con perspectivas cambiantes en un maxi-monitor a forma de ojo de insecto. No hay posibilidad de esconderse, uno se siente desnudo y sin privacidad, prisionero de miles de fragmentos de su imagen que se hacen públicos e incontrolables…
Face to Facebook de Paolo Cirio y Alessandro Ludovico (Italia): usando las fotos de diferentes perfiles de Facebook y una aplicación que permite clasificar los rostros en base a algunas variables, los autores han subido estos rostros a una página web de citas (lovely-faces.com), clasificando sus personalidades en base a las expresiones faciales y proponiendo emparejamientos; así muestran la creciente banalización de las relaciones que nacen en Internet y que se apoyan exclusivamente o principalmente en la apariencia.
Una mención para: Pensar en silencio, actuar con ruido, una producción vasca constituida por una pizarra en la cual cada uno puede escribir cualquier cosa que se transforma en una serie de sonidos; Street Ghosts, una producción italiana en la cual imágenes de personas sacadas de Google Street’s View se imprimen a tamaño real y se recolocan en el mismo lugar (impreso) de donde fueron sacadas.
La semana que viene el post será integralmente dedicado a la visita placentera que he hecho a GetxoPhoto2013