La agonía del CSIC

En Julio les dijeron al CSIC que antes de acabar Septiembre el Gobierno tenía que aprobar en un Consejo de Ministros un crédito extra para que el CSIC no tuviera que suspender su actividad .

 El presidente del CSIC pedía 75 millones para poder acabar el año sin tener que detener parte de la investigación. La Secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, aseguró que al menos 50 millones estaban garantizados, y que llegarían a tiempo. “No dejaremos caer el CSIC”, fueron sus palabras.

Mañana será el último Consejo de Ministros de Septiembre. Ahora sé que no aprobarán el rescate. Según parece, han calculado que el CSIC puede aguantar aún hasta la tercera semana de Octubre. Su cálculo se basa en que recientemente el CSIC recibió 25 millones de diversos pagos pendientes (una buena parte, de Administraciones diversas, por trabajos realizados). El problema es que ese dinero se ha pagado a algunos institutos (a los que se les debía) y a otros no. El mío (ICM) ha recibido una cantidad de dinero que le permite aguantar hasta Noviembre, pero a cambio otros no aguantarán. Durante las próximas semanas algunos institutos del CSIC tendrán que echar el cierre, con más o menos publicidad. No caerá el CSIC, tenía razón Carmen Vela, sólo algunos trozos… de momento.

También dicen que cuando en Octubre se apruebe el “rescate” éste será finalmente de 25 millones. Ni los 75 necesarios para no dejar de hacer algunas cosas, ni los 50 para malvivir. Sólo 25.

Mientras, algunos miran de reojo a los PGE 2014. ¿Qué futuro nos depara? Nos han prometido aumentar ligeramente el presupuesto del CSIC, pero, ¿lo harán? Por lo pronto la convocatoria de proyectos del Plan Nacional, de la cual obtenemos la mayoría de la financiación competitiva (una cuarta parte del presupuesto del CSIC y la mitad de la de mi instituto) simplemente no ha salido; está pendiente desde Diciembre de 2012. Es obvio que vamos a perder una convocatoria, es decir, unos 50 millones. Nos hemos quedado sin remanentes de tesorería, tenemos deudas (facturas pendientes de pago), incluyendo parte de la cuota patronal de la SS de los trabajadores contratados, y no hay dinero para llegar a pagarles el mes de Diciembre y menos aún la extra.

No será un colapso repentino, sino una degradación de meses, quizá años, antes de que el CSIC desaparezca. Ésta es la simple verdad. Permanezcan atentos a su pantalla mientras la institución de investigación más grande de España y una de las más grandes de Europa desaparece.