Tras una breve teaser en la que se afirmaba que "Santander es muy caro. ¡Esto se va a acabar!", Mediamarkt ha firmado hace unos días su campaña de aterrizaje en la ciudad, como ya hizo en otras capitales de provincia. Vallas, marquesinas completamente rotuladas, mupis, prensa y radio se han teñido de los códigos promocioneros de la empresa alemana. Hecho que, sumado al mensaje, no ha sentado muy bien a comerciantes (la Federación del Comercio de Cantabria, FEDISCOM, se lo ha tomado como un insulto al comercio tradicional de Santander) y a algunos viandantes que consideran indigno que el Ayuntamiento permita que el mobiliario urbano se convierta totalmente en soporte publicitario.
¿Se pueden crear mensajes impactantes sin herir susceptibilidades? ¿Se puede ser original utilizando los clásicos espacios publicitarios del mobiliario urbano? A muchos nos gusta que nos sorprendan con acciones que apenas se ven en Santander y que forman parte del día a día en otras ciudades: rotulación completa de tranvías, vagones de metro, lonas en fachadas,... ¿pero este es el caso? ¿o en otras ciudades sí pero en Santander no?
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