Como os conté en un post anterior, el pasado Marzo hicimos una escapadita de fin de semana al sur. Tras pasar la mañana del sábado a lo Indiana Jones en la playa de Mónsul nos acercamos a comer a Almería. Nuestra intención era tomarnos unas tapitas en algún bar típico y luego visitar La Alcazaba. La madre de N. nos comentó que era muy bonita y que valía la pena visitarla. ¡Y que razón tenía!
"La Alcazaba de Almería es la mayor de las ciudadelas construidas por los árabes en España. Su construcción fue iniciada en el año 955 por Abderramán III y terminada por Hayrán, rey taifa de Almería, en el siglo XI. Tras la conquista cristiana es reformada por los Reyes Católicos y Carlos I.La Alcazaba de Almería posee tres recintos amurallados, uno de los cuales fue construido por los Reyes Católicos. Fue residencia real y hoy permanece en pie el palacio de Al-Mutasin con todas sus estancias, su mezquita, convertida en iglesia desde finales del siglo XV, y sus baños. Tiene una sola puerta de acceso, casi invisible por las enormes murallas, y amplias estancias de techos abovedados y puertas góticas. Desde lo alto de las murallas de la Alcazaba se pueden observar unas maravillosas vistas de la ciudad y del puerto.Fuente: www.andalucía.org"
No conocíamos nada de Almería, pero La Alcazaba no es difícil de encontrar. Se puede ver desde prácticamente cualquier punto de la ciudad. Además, hay indicaciones en las calles que te ayudan a acercarte a la zona. Nosotros aparcamos en el primer hueco que encontramos cuando pensamos que ya estábamos más o menos cerca (el GPS ayuda mucho a ello) y nos pusimos a caminar en busca de la Alcazaba. Eran más de las tres de la tarde, así que decidimos que nos pararíamos en algún bar de camino.
Yo había buscado alguno por internet, del que daban buenas críticas, pero como íbamos con algo de prisa al final decidimos entrar en uno que vimos abierto. Pedí un menú con lomo para los peques y nosotros... ¡a tapear! He de deciros que las tapas eran de lo más normalito, pero el bar no podía ser más típico. Paredes de azulejo, fotos de cantaores y bailaoras... Solo le faltaba que la música que había puesta hubiera sido flamenco. Y además nos costó muy barato comer.
Una vez llena la panza comenzamos la ascensión a la Alcazaba, siguiendo las indicaciones. Callejeando, callejeando, al fin llegamos a sus pies. Estábamos en la parte más baja del recinto. Aquí hay un acceso pero estaba cerrado. Para entrar en la Alcazaba hay que subir a la parte más alta.
Consejo: La pendiente hasta la entrada es importante. Así que llevad calzado cómodo que hay que caminar mucho. Y si vuestros peques son muy peques... portabebés. Nosotros llevábamos carro (además de la bandolera) pero resulta que la Alcazaba no está habilitada. La pendiente está asfaltada, pero al llegar arriba hay que subir una serie de escaleras hasta la entrada (yo no vi ningún ascensor, ni rampa por ningún sitio). No es un escalón o dos, son muchas. Así que o subís con el carro a cuestas (como hicimos nosotros) o lo tenéis que dejar en la calle. Otra cosa es una vez dentro, que sí podéis dejarlo en algún lado y seguro que no pasa nada. Pero dejarlo en la calle...
La entrada es gratuita para todos los ciudadanos de la Unión Europea. Y la visita es libre. Hay paneles explicativos en muchas zonas para que puedas saber que es lo que estás viendo. En su interior tiene una sala de exposiciones, baños públicos y una zona con máquinas expendedoras (de café, refrescos y snacks) y un par de mesas por si quieres tomarte un tentempié.
La Alcazaba es muy bonita. Se puede distinguir muy bien la parte musulmana de la cristiana. La zona ajardinada es muy chula. Tiene un estanque con peces y una fuente. Puedes visitar el aljibe que está muy bien conservado, pasear por el jardín, ver una casa árabe de la época (a nosotros no nos dio tiempo) o subir a la parte más alta de la muralla y observar las preciosas vistas de la ciudad.
En invierno cierran a las 18:30 por lo que tuvimos que ir bastante rápido. Por lo que he visto en su web, otras épocas del año tienen horarios distintos. Puedes consultarlos aquí.
Una vez acabada la visita nos fuimos a coger el coche. Aun nos quedaba una hora de camino hasta nuestro hotel. Había sido un día muy intenso y muy divertido.
Si queréis ver más fotos os las he dejado aquí
Localización exacta:
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