La alegria de la huerta

   El habitante mas constante de nuestro huerto es el petirrojo. Asustadizo y curioso a partes iguales. Pertinaz defensor de su territorio, que, entre las aves, solo huye ante las urracas. Ya iba siendo hora  de dedicarle unas lineas.

Erithacus rubecula

   Pertenece a la familia Turdidae, junto a collalbas, tarabillas y zorzales.
   Inconfundible. Posición erguida, cuerpo rechoncho, caminando a saltitos, agitando la cola.
  
   Es de color pardo en su dorso, pálido por su vientre, rojo anaranjado muy llamativo en papada y pecho. La zona auricular y el lateral del pecho tienen un tono azulado.
  
            El pico es negro y pequeño. Las patas finas. Tiene el tamaño aproximado de un gorrión común.   El canto es un chorro susurrante de notas muy claras con cambios arbitrarios de tempo. En otoño es mas melancólico y apagado. Es característico su "tic-ic-ic...", como si hiciera sonar un reloj de juguete. También emite un fino y aspirado "siiih", y los emigrantes en vuelo nocturno emiten un "sii" o "sisiiiii".

Erithacus rubecula

   Es nidificante muy común en parques y jardines, así como en bosques y zonas de matorral. Residente abundante.   Se alimenta de insectos que viven en tierra (como delata su pico), pero también de frutos y bayas.