La almadraba (del árabe andalusí almadrába, lugar donde se golpea o lucha) es una de las artes para la captura del atún empleada en Andalucía, el Levante español y Ceuta aprovechando la migración de atunes Atlántico-Mediterráneo (y vuelta) que se utiliza desde tiempos prerromanos. Consiste en instalar un laberinto de redes en el paso de los atunes, que normalmente se sitúa cerca de la costa. En Sicilia el método se denomina tonnara.Ha habido almadrabas en Cádiz, Chiclana de la Frontera, Conil de la Frontera, Barbate, Rota, Zahara de los Atunes, La Línea de la Concepción, Nueva Umbría (Lepe), Ceuta, Isla Cristina y en Tarifa, entre otros puertos.
También existe esta técnica pesquera, en el sureste español, en la región marítima de Cartagena, más concretamente en la bahía de Mazarrón, en el pueblo cartagenero de La Azohía y en distintos puntos de la provincia de Alicante.El proceso comienza cuando los atunes, en su emigración desde el Círculo Polar Ártico hasta el Mar Mediterráneo, pasan por el Estrecho de Gibraltar.
La práctica totalidad de las Almadrabas mediterráneas desde el siglo XVIII hasta mediados de 1950 han estado capitaneadas por Benidormenses (Alicante), considerados los nativos de este pueblo como autenticos expertos en este arte de pesca durante siglos.La almadraba es la pesca de atún, la tradicional consiste en dos barcos y entre ellos una red somera en la que recogen los peces, atunes y otros que puedan caer. Gracias a que hasta que se suben al barco siguen vivos, en el acto se pueden seleccionar y descartar las piezas pequeñas o inútiles.
Entre los barcos y sobre la red bajan los pescadores más experimentados que se dedican a seleccionar los atunes que pueden pesar unos 200 kilos. Les desangran y luego sus compañeros sobre el barco le clavan arpones y entre tres o cuatro hombres lo suben. Una vez sacados los atunes se sigue con las especies menores.