Revista Cuba

La Amenaza del Extremismo Islámico

Publicado el 22 noviembre 2015 por Yusnaby Pérez @yusnaby
TERRORISMO CORRECTED

Una amenaza recorre al mundo, generando temor, muerte, y provoca que cientos de miles de personas huyan de sus países para buscar refugio en otros países donde no se sientan amenazados, acosados o limitados. La oleada de refugiados sirios que ha invadido Europa es el resultado de la brutalidad con la que los miembros de ISIS tratan a aquellos que no pertenecen a su etnia ni comparten su ideología.

Hombres decapitados y quemados vivos, mujeres violadas y convertidas en esclavas sexuales son los ingredientes de la vida de los sirios e iraquíes en las zonas donde se ha asentado ISIS y que abarca territorios en Siria e Irak. De ahí viene el nombre original de ISIS que es un acrónimo de “Irak and Siria Islamic State”. Su capital actual está en la ciudad siria de Raqqah.

Pero hay que recordar que no es el único, hay muchos grupos extremistas islámicos, aunque ISIS es el más peligroso por el tamaño y los recursos que tiene. El grupo Al-Quaeda es otro grupo extremista muy activo a pesar de que su fundador, Osama Bin Laden haya sido ajusticiado por un comando de Navy Seals. Otro grupo activo, y considerado el más sanguinario es Boko Haram, basado en Nigeria y activo en el Chad y en Camerún.

ISIS se formó en Jordania en 1999 y ha cambiado de nombre varias veces.

El 11 de Septiembre de 2001, Al-Quaeda ejecutó el peor ataque terrorista que hemos sufrido hasta la fecha en suelo norteamericano.  Un grupo de 19 terroristas musulmanes secuestraron cuatro aviones comerciales y los usaron como misiles en actos suicidas. Dos fueron estrellados contra las torres gemelas en New York y lograron que se colapsaran, otro fue estrellado contra el pentágono causando muchos daños y el cuarto, cuyo objetivo era el Capitolio o la Casa Blanca, se estrelló cuando los pasajeros heroicamente se enfrentaron a los terroristas. Más de 3,000 personas murieron como consecuencia de esos ataques.

El presidente George W. Bush, recibió 4 días después por parte del Director de la CIA George Tenet un proyecto de guerra contra el terrorismo, donde proponía enviar equipos de la CIA a Afganistán para obtener inteligencia y montar operaciones encubiertas contra Al-Quaeda y los Talibanes.

Pero Bush se dejó guiar demasiado por su Vicepresidente Dick Cheney y su Secretario de Defensa Donald Rumsfeld que favorecían una invasión a Irak. Por meses se estuvo buscando alguna evidencia para presentarle al pueblo norteamericano y justificar tal invasión, la cual le convenía a Halliburton, una empresa donde Cheney tenía intereses. La justificación propuesta, aparte de decir que apoyaba a Al-Quaeda y les proveía un refugio, fue que Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva.  En una reunión con Bush el 12 de Diciembre de 2002 Tenet le aseguró que la evidencia de que Sadam Hussein poseía tales armas era muy débil.

Pero Bush decidió atacar Irak, a pesar de que ya se sabía que las bases y refugios de Al-Quaeda estaban en Afganistán. Montó una coalición de unos pocos países y así, el 20 de Marzo de 2003, la Guerra de Irak comenzó. Por supuesto, jamás se encontraron dichas armas de destrucción masiva pero el daño ya estaba hecho. Derrotado Sadam Hussein, se creó un vacío de poder que nadie ha podido llenar hasta la fecha y que ha permitido que grupos terroristas usen territorio Iraquí sin ser molestados.

Regresando a ISIS, este fue uno de los grupos que aprovechó ese vacío de poder y trasladó su centro de operaciones a Irak y su líder Abu Musab al-Zarqawi juró lealtad a Osama Bin Laden y su grupo pasó a ser “Al-Quaeda en Irak”. En  2006 el grupo se fusionó con otros pequeños grupos iraquíes y fue aumentando su poder mientras se alejaba de Al-Quaeda con quien mantenían diferencias. Al-Zarqawi fue asesinado en junio de 2006, y el rumbo de la organización cambió profundamente.

En octubre de 2006, el grupo cambia su nombre a “Estado Islámico de Irak” (ISI). Siguieron acumulando poder y en 2010 su liderazgo lo ocupa Abu Bakr al-Baghdadi, quien es el actual líder.

En 2013, ya separado de Al-Quaeda el grupo se expandió a Siria y allí tomó el nombre actual de ISIS, o “Estado Islámico de Irak y Siria” y se integra a la lucha para derrocar a Bashar Al-Saddad y obtiene el apoyo de Al-Nusra.

En 2014, el Estado Islámico proclamó el califato en los territorios que controlaba en Siria e Irak. Pero como no se le desea reconocer la característica de Estado,  se le llama simplemente ISIS.

ISIS ha obtenido el apoyo y hasta la adhesión de otros grupos extremistas islámicos.  ISIS se ha distinguido por sus ejecuciones masivas y los atentados siendo los más recientes los del avión ruso en el Sinaí, los del Líbano y los del pasado viernes en París, pero no hay que olvidar que ISIS o sus afiliados han cometido decenas de atentados en España, Mali, Kenia, Nigeria, Marruecos y en muchas otras partes. Usan islamistas que tienen la nacionalidad de esos países y son muy activos reclutando.

Las estimaciones más confiables calculan que ISIS  y sus aliados controlan al menos 40.000 kilómetros cuadrados aunque otros afirman que la cifra puede llegar a 90.000. Ese territorio incluye las ciudades de Mosul, Tikrit, Faluya y Tal Afar en Irak y Raqqah en Siria. Además de campos de petróleo, represas, carreteras, etc. Ya incluso se siente su presencia en Libia.

Casi 10 millones de personas viven bajo la autoridad de ISIS cuyo ejército está integrado por 40,000 a 50.000 combatientes. Y tomen nota: Una buena parte de esos combatientes no son ni iraquíes ni sirios. Casi 12,000 extranjeros integran las filas del ejército de ISIS y de ellos, unos 2.500 provienen de Occidente y han viajado a Siria e Irak en los últimos tres años.

La brutalidad de ISIS ha provocado un éxodo masivo de sirios hacia Europa. Se calcula que en los últimos años casi dos millones de sirios han abandonado su país para establecerse en otras partes y esa cifra aumenta día a día, y seguirá aumentando mientras los sirios no encuentren en su país las condiciones para desarrollar una vida normal y eso no sucederá mientras subsista la presencia de ISIS.

Pero la estrategia que ha seguido occidente contra ISIS ha sido incorrecta. Con bombardeos y drones no se les va a derrotar. Hay que integrar una coalición con un ejército bien equipado y bien entrenado. Mientras más los subestimemos más van a crecer.  La mejor forma de resolver la crisis de los refugiados sirios no es buscando países donde acomodarlos, sino ayudar a que puedan vivir en su país y al hacer eso nos estamos ayudando a nosotros mismos.

Y mientras no derrotemos a ISIS con tropas y les quitemos poder, fuentes de dinero y acceso a armamento, estaremos expuestos a que cualquier día suceda un nuevo atentado terrorista en cualquier parte del mundo. Es Indispensable que Estados Unidos, Rusia y la OTAN entiendan que están enfrentando una guerra seria y no están frente a unos milicianos escurridizos.

Hagamos lo que se tiene que hacer, reconozcamos que ISIS está en guerra con occidente y enfrentémonos con todos nuestros recursos hasta derrotarlos, exterminarlos y permitir que los refugiados puedan regresar a su país a vivir con tranquilidad, y de paso nosotros podamos vivir con tranquilidad en los nuestros.

Subrayo: La única forma de evitar las crisis de refugiados, es eliminar las condiciones que no les permiten vivir en sus países, y a buen entendedor, palabras sobran.


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