Por su gran interés seguidamente reproduzco la tercera parte de la serie de artículos publicados por el General de Divisón Juan Chicharro, en el digital www.republica.com.
La primera y segunda partes también fueron reproducidas en este blog con fechas 31/03/2012 y 29/04/12 F.J.En artículos anteriores escribía sobre las importantes negociaciones que iban a tener lugar en Bagdad, los pasados días 23 y 24 de mayo, entre Irán de una parte y los cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania. El propósito último de estas negociaciones era, y es, racionalizar el programa nuclear de Irán y así evitar una acción militar no deseada por nadie.Podemos desgraciadamente constatar el fracaso que han supuesto las mismas puesto que no se ha llegado a acuerdo alguno que haga vislumbrar esperanza de solventar el problema, salvo el hecho de que al menos no se han roto las negociaciones y se prevé se reanuden el mes próximo en Moscú.En estos momentos se podría describir la situación como de tremendamente confusa debido fundamentalmente a que alguien está “mareando la perdiz” con la intención de ganar tiempo. Me refiero en especial al Presidente Obama quien de ningún modo contempla la posibilidad de un ataque a Irán antes de las elecciones del próximo noviembre en los EEUU.Así nos encontramos que en lugar de abordarse colectivamente en dichas conversaciones los puntos a negociar, se suceden de forma paralela contactos entre USA y Rusia, USA e Irán, USA e Israel, Rusia e Irán y Europa e Irán. Vamos, un laberinto de conversaciones cruzadas que no conducen a ninguna parte. Llama poderosamente la atención el que Obama le haya pedido a Putin – lo hizo en la cumbre del G-8 – que actúe como interlocutor con Irán y que éste haya aceptado. Ha sido Sergei Riabkof, Viceministro de AAEE de Rusia, la persona encargada de esta delicada misión y quien ha trasladado a Teherán un mensaje claro del presidente Obama advirtiendo que, o se asumen de forma fehaciente los posibles acuerdos que se tomen o que se daría vía libre a la opción militar.Por su parte Irán, a su vez, y por la misma vía rusa, responde introduciendo en las negociaciones aspectos diferentes del verdadero objetivo de las mismas tales como la preocupación por la situación en Afganistán y el mundo árabe en general. En concreto y al parecer en carta personal del mismísimo Ayatollah Khamenei éste lanza una amenaza explicita a los EEUU en el sentido de advertir que si se persiste en la actual política en Afganistán – que Teherán percibe que facilita la extensión de los Talibanes – Irán intervendrá llevando a cabo lo que los americanos eluden.Lo dicho. Un laberinto de actitudes y posiciones harto confusas.Pero, ¿qué piensa y hace Israel en todo este galimatías?Aunque Israel no ha prometido formalmente a los EEUU que no entorpecería su año electoral, la verdad es que hay acuerdos tácitos entre Obama y Netanyahu así como entre el Secretario de Defensa León Panetta y el primer ministro israelí Ehud Barak de no sorprender con opciones militares. Hasta aquí todo bien, pero desde el momento en que a través de León Panetta se informa a Israel que Obama se opone a que los puntos principales de los acuerdos a alcanzar sean precisamente los que Israel persigue, esto es: la parada total del enriquecimiento de uranio del 3.5 al 20%, la retirada total de los “stocks” de uranio enriquecido y el cierre de la planta nuclear subterránea de Fordo la situación se enrarece.Ante esta situación Netanyahu le ha dicho bien claro a la administración Obama a través de su Primer Ministro Ehud Barak que estos asuntos son condiciones “sine qua non” para Israel y que si no son atendidas en el transcurso de las negociaciones en curso, Israel atacará con o sin los EEUU, así de claro.En resumen, cada vez es más evidente que tanto los EEUU como Irán pretenden ganar tiempo a toda costa. Los primeros por las elecciones previstas para noviembre y los segundos para acabar su programa nuclear.Pero sucede que en el tiempo que pretende ganar el Presidente Obama – y mientras continúen sin solución las negociaciones – Irán continuará con el enriquecimiento ilimitado de Uranio. Fuentes de inteligencia israelí advierten que en el plazo de ocho meses ya tendrá capacidad para 10/12 bombas nucleares. Es Dennis Ross, antiguo asesor del Presidente Obama para asuntos de Irán – y persona a quién sigue escuchando -, quien afirma que, hoy, Irán tiene uranio enriquecido para la construcción de hasta cinco bombas nucleares y que los EEUU no pueden seguir perdiendo tiempo. Lo ha afirmado igualmente el antiguo jefe de la inteligencia israelí el Gral Div Amos Yadlin quien el día 21 de mayo dijo en Tel Aviv que Irán tiene ya todos los componentes necesarios para conjuntar la bomba y sólo está a la espera de la decisión de ello.El análisis de la situación presente no da lugar al optimismo puesto que las condiciones que marcarían para Israel la grave decisión de atacar Irán están prácticamente sobre la mesa. Si no lo hace ya es porque busca desesperadamente la connivencia de los EEUU o el milagro de que Irán paralice el enriquecimiento del uranio y se atenga a las recomendaciones del grupo 5+1.Bueno es que haya negociaciones pero el tiempo se acaba y a Israel se le acaba la paciencia.La seguridad es vital para todas las naciones pero para Israel en este caso concreto es cuestión de supervivencia y ya sabemos históricamente como ha reaccionado esta nación en situaciones similares.Israel atacará en el momento en que de verdad se sienta amenazada y ese momento se acerca. Con los EEUU o sin ellos.Juan Chicharro. www.republica.com.