En su obra Crítica de la razón pura pretende Kant fundamentar el conocimiento en las facultades del Sujeto humano racional. La obra está estructurada en tres partes: Estética trascendental (intuiciones puras del espacio y el tiempo), Analítica Trascendental y Dialéctica trascendental (en la que las tres substancias del racionalismo, Dios, Alma, Mundo, son convertidas en meras Ideas de la razón).
En general Kant afirma que el conocimiento científico (el propio de la física matemática moderna) es en su base última una síntesis a priori de datos sensoriales (fenómenos) dados en el espacio y el tiempo y unificados a partir de una serie de conceptos puros o categorías (una ciencia, así, es un sistema de juicios sintéticos a priori).
Sobre la Analítica Trascendental
Precisamente la Analítica Trascendental pretende mostrar cuáles son los conceptos puros o categorías que intervienen en la producción, por parte del Sujeto cognoscente, del conocimiento físico-matemático. Los conceptos son uno de los temas de estudio de la Lógica (la cual trata de los conceptos, los juicios y los razonamientos); por eso Kant, para señalar cuáles son las categorías del conocimiento, se apoya en la clasificación de los juicios realizada por la Lógica: habrá tantas categorías como clases de juicios. Por este motivo Kant dice que hay cuatro grandes clases de categorías ubicadas en el entendimiento del Sujeto humano: de cantidad, cualidad, relación y modalidad (y en total subraya que hay doce categorías). Del conjunto de los conceptos puros los más importantes son los de substancia, y causa y efecto, ¿por qué? Porque sobre ellos se sostienen las leyes explicativas con las que la ciencia física pretende predecir los sucesos de la naturaleza.
En conclusión, la Analítica Trascendental es la exposición de los principales conceptos o categorías con los que el Sujeto humano produce o genera el conocimiento explicativo de la física matemática.