Andalucía no es solo arena, mar, sol y calor. En estos días de frío el sur de España es también gélido y blanco.
Y sus pueblos una imagen más propia del norte peninsular que de la mitad sur meridional, acostumbrada a la placidez atlántica y mediterránea.
En apenas treinta kilómetros de distancia en línea recta el paisaje muda el blanco frío de las montañas más altas de la península por la calidez soleada y tropical de las playas.
Mientras la costa granadina goza de temperaturas que estos días rondan los veinte grados las cumbres de Sierra Nevada alcanzan varios grados bajo cero en las horas centrales del día.
A mitad de camino entre una y otra realidad hay pueblos en Andalucía que durante los fríos meses del invierno se nos antojan estampas idílicas.
Son paisajes bucólicos más propios de tierras del norte que de una región adscrita al simbolismo del sol permanente.