Un estudio realizado por la
Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana encontró que alrededor de 4
de cada 10 médicos que atienden a pacientes adultos mayores experimentaron
angustia moral, una condición relacionada con el agotamiento y la depresión. La
angustia moral es una experiencia emocional en la que un individuo se siente
obligado a actuar sobre creencias profundamente arraigadas, lo que resulta en
la sensación de comprometer la integridad profesional. La angustia moral se ha
correlacionado con el estrés traumático, el agotamiento, la depresión e incluso
la intención de abandonar un puesto o profesión. Cuando los adultos mayores tienen
problemas cognitivos, los familiares u otros sustitutos se comunican con los
médicos para proporcionar información sobre el paciente y tomar decisiones. Al
trabajar con estos encargados de la toma de decisiones, los médicos a menudo
enfrentan desafíos éticos, que pueden hacer que experimenten angustia moral con
sus posibles consecuencias negativas. Esta se produce con mayor frecuencia
cuandoel médico que tiene que tomar las
decisiones es hombre y si es un interno u otro médico de atención primaria. Los
médicos tienen menos probabilidades de experimentar angustia moral cuando los
pacientes residen en un hogar de ancianos y el médico y los miembros de la familia
discuten las preferencias de atención con el paciente antes de que ese
individuo no pueda tomar sus propias decisiones y acuerdan el curso del
tratamiento. La comunicación es claramente la clave para disminuir la angustia
moral del médico. Los investigadores descubrieron que una causa importante de
angustia moral del médico estaba relacionada con la sensación de que el plan de
atención incluía más tratamiento de soporte vital avanzado, de lo que el médico
creía que era el apropiado.