La antimasoneria «boba»

  El viejo antimasonismo fiero y combativo del siglo XIX y del siglo XX, ha dejado paso a una antimasonería que pudiéramos calificar de «boba». Tal vez ello esté en consonancia con una parte del público lector que pulula por las redes sociales, la cual a mi particular juicio sufre de una especie de enfermedad rayana en la imbecilidad. Total que hemos pasado de los elaborados discursos de Leo Taxil, a noticias como las que se han venido publicando estos días, por ejemplo, con referencia al «piquito» que se dieron entre dos «podemitas» Pablo Iglesias y Xavier Doménech, y que un tal Bermejo Fabián de blastingnews, a modo de fatuo aprendiz de Leo Taxil, pues deleitó a la parroquia internáutica, comentando una foto que ya ocupó portada llegando a puestos virales, y que el Señor Bermejo Fabián en su reseña, califica de «beso masónico» por sí las masas lectoras no se habían dado cuenta. El argumento de por qué es un beso de tal naturaleza, el señor Bermejo Fabián, no lo explica, pero digamos que lo califica así en su columna, y santas pascuas, y con eso es con lo que se queda la peña del minimalismo tipográfico. Un besazo como ese que tiene antecedentes según nos dicen los exégetas en besos masónico como el señor Bermejo Fabian, ya que se encuentra entre de J. Travolta y K. Douglas, o de Breznev y Honecker, por poner unos ejemplos Está claro que la «bobería antimasónica» llega a la exposición bobalicona de inducir por ejemplo a pensar que el número 33 de los médicos es «masón», o que la bandera ajedrezada de la fórmula 1, pertenece al secretísimo, según el autor, del Rio Escocés Antiguo y Aceptado (REAA). Diviértanse con este video SIMBOLOS MASONES o con los videos s del Sr. Luis Carlos Campos, sobre futbolistas iluminatis, o el vestuario de Mesi, Kati Perry o Neymar, fruto de la conspiración masónica mundial. Ese es el nuevo antimasonismo del siglo XXI. Cuyos promotores nos explican que todo es parte de la maquinación universal de los masones, y seguramente que a buen seguro que ignoran que todo pertenece a los trabajos y rituales de los Superiores Desconocidos o Incógnitos, que es algo que no parecen saber Bermejo Fabián y el señor Luis Carlos Campos, y cuya pista le doy para que terminen de configurar su artículos que encuadraría dentro dela serie «antimasonería boba». Pero estas buenas reseñas virales no solo quedan aquí, sino que también nos ha llegado en casi que el mismo paquete una recomendación bibliográfica, al modo «neutro» e ideal dentro de una «antimasonería boba», que se reproduce en http://es.aleteia.org/Aleteria.org bajo la firma de Miguel Pastorino, y que bajo una pátina neutra de una entrevista aun investigador uruguayo Efrain Cano que nos recomienda en su entrevista: ¿A quiénes leer sobre Masonería para no perderse en las leyendas? El cual nos recomienda a tres grades referencias para conocer la masonería, El primero es Manuel Guerra, doctor en filología clásica y en teología patrística. El Segundo es Cesar Vidal, y el tercero es Ricardo de la Cierva. Esta es la gran panoplia bibliográfica, queda por conocer, no su contenido y discursos que ya los conocemos de sobra, sino quiénes pudieran ocupar la cuarta Sota de la baraja antimasónica. Se abren las apuestas Tal vez en otros contextos no se sepa quiénes son estas tres sotas de bastos de la antimasonería que si beben de las fuentes taxilianas y no de «antimasonería boba» que ilustra por ejemplo el artículo con lo que creen que un símbolo masónico, cuando en realidad es un simbologremial, pero me imagino que ver una Escuadra y un Mallete, ya es para todo el mundo mundial un signo masónico, en correlación igualmente, con el beso que se dieron los podemitas españoles. Esto es lo que nos llega de la mano de la citada moda periodística llamada anti masonería boba» , que a partir de hoy se ha ganado un perfil en Facebook, para risión del personal y para que se vea con quienes tenemos que lidiar. Victor Guerra