Durante los últimos 2 años y medio, bajo el liderazgo del alcalde Thomas M. Menino, la ciudad de Boston (Massachusetts) ha llevado a cabo un esfuerzo de 2 puntas en el proyecto de Smart City: la creación del Innovation District, que consiste en una propiedad de aproximadamente 1000 acres a lo largo de la costa de Boston y la puesta en marcha la Mayor's Office of New Urban Mechanics (MONUM), que es una incubadora de innovación cívica.
Innovation District (Boston). Foto: bostinno.streetwise.co
Innovation District y MONUM son esfuerzos de la ciudad de Boston para mantener una constante innovación en los sectores privados y civiles, respectivamente. Además de estos esfuerzos, también consideran que la única forma en que se van a convertir en una ciudad más inteligente es haciendo algo diferente y que esto implica correr riesgos.
MONUM se encarga de tomar riesgos audaces en colaboración con los residentes e instituciones locales para averiguar cómo se pueden transformar los servicios de la ciudad. MONUM es, entre otras cosas, una puerta de entrada para todo innovador que quiere hacer algo nuevo y diferente en la ciudad y además proporciona pequeños montos de capital semilla para ayudar a que esas innovaciones salgan adelante.
Con el Innovation District, la ciudad tiene el objetivo de crear una comunidad donde los emprendedores puedan vivir, trabajar y jugar. Este enfoque se basa en la teoría de que la innovación florece en un ecosistema fuerte, dando lugar a la creación de empleo a través de una rápida experimentación en diseño de productos y servicios. La meta con el Innovation District es convertirlo en un nuevo motor económico para la región, atrayendo tanto a empresas nuevas como establecidas a esta zona.
Innovation District (Boston). Foto: bradvisors.com
Apostarle a la innovación ha sido un verdadero desafío para Boston, donde a través del aprovechamiento de inversiones propias han atraído exitosamente fondos externos y han animado a socios a trabajar a bajo costo. Además, están trabajando en que se logre destinar a la innovación un porcentaje de cada presupuesto municipal.
Por: César M. Montañés