Qué son…
La araña roja y la araña amarilla son pequeños ácaros que miden medio milímetro y viven en grandes colonias en el envés de las hojas. Individualmente es imposible detectarlas, pero al vivir en colonias se forma una especie de fieltro de color grisáceo en las hojas de que se alimentan.
Las hojas infectadas con esta plaga se cubren de manchas amarillas, y poco a poco van secándose.
Suelen aparecer por la falta de riego o por atravesar una época muy seca. Las hortalizas más atacadas por estos bichitos son las calabazas, las judías, los calabacines, los tomates, los pepinos y los guisantes.
Cómo prevenirlas
Para prevenir su aparición generalmente será suficiente mantener la tierra húmeda, puesto que a las arañas rojas y amarillas les encantan los ambientes secos y el calor. Si vivimos en una zona muy seca podéis utilizar acolchados para mantener la humedad en el suelo. Si tenemos plantas que soporten el riego por aspersión, utilizaremos este método de riego para mantener la humedad también en las hojas y así impedir que los bichitos aparezcan.
También hay que controlar el nitrógeno, ya que el exceso del mismo también propicia la aparición de insectos.
Llevar unas rotaciones ordenadas en el huerto y respetarlas, evita que se establezcan colonias en una parcela de nuestro huerto.
Cómo eliminar las arañas
Si a pesar de haber hecho lo posible para prevenir su aparición las arañas aparecen igualmente, siempre podemos utilizar fumigaciones de ajenjo, ortiga y cola de caballo, además de otros tratamientos preventivos y paliativos. Todos ellos completamente ecológicos.
También podemos utilizar insecticidas naturales. En ellos se puede emplear rotenoma, nim, pelitre, y fumigar la parte inferior de las hojas.
¡De este modo terminaremos con estos ácaros que tantos problemas dan en nuestro huerto!