La arena como lienzo: el arte de Andrés Amador

Algunos artistas prefieren pintar sobre papel, otros sobre madera o cartón. También hay creadores que trabajan sobre lienzos de tela, muros o incluso sobre el propio cuerpo. Andrés Amador,  originario de San Francisco, utiliza para desarrollar su talento y su arte un lienzo gigante: las playas más bellas de Estados Unidos. Durante la marea baja emplea su rastrillo como si fuera un pincel para diseñar geometrías y dibujos florales de extraordinaria belleza que las olas del mar hacen desaparecer a las pocas horas.

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Normalmente encontramos cuadros de paisajes, pero ¿por qué no hacer cuadros en los propios paisajes? El artista Andrés Amador le ha dado la vuelta a esta idea uniendo el paisajismo con el arte. Rastrillando la arena de playa se expone la arena húmeda, que tiene un color más oscuro que la arena seca. Con la ayuda de una cuerda (que utiliza como un gran compás) consigue grandes obras de arte geométrico que la marea tristemente se llevará al fondo del mar. Pero, ¿por qué lo hace? Amador explica que su objetivo es recordarnos lo hermoso y efímero que es el mundo en el que nos ha tocado vivir.

La fugacidad de sus cuadros de arena es constante en sus proyectos artísticos, que unen arte y naturaleza. «La única constante de esta existencia es la fugacidad. Al final, nuestras vidas son las experiencias que hemos tenido, no las cosas que hemos poseído», explica Amador cuando le preguntan cómo se siente cuando las olas borran sus cuadros de arena. «Me gusta de verdad esta metáfora, me anima y me empuja», añade.

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Amador no solamente diseña, sino que también se preocupa por buscar las playas más bonitas, estudiar las mareas y observar la luz solar. El paisaje es imprescindible para crear sus cuadros de arena y conseguir una verdadera obra de arte efímero. La arena, la luz y el mar cambian a cada hora, y él siempre tiene un tiempo limitado para plasmar sus dibujos geométricos y florales. El resultado de este arte con arena es maravilloso, y el visitante siempre acaba sorprendido al ver las playas convertidas en grandes obras de arte por las que se puede pasear.

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Este artista es la prueba de que para crear y hacer obras de arte no se necesita más que talento, ingenio y corazón.

Obviamente todos hemos hecho dibujos en la arena cuando éramos niños, pero ¿alguna vez os habéis animado a hacer arte en la playa a este tamaño?

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