MULTIFACÉTICO. RODOLFO SORONDO, ARQUITECTO, PROFESOR, PENSADOR, PINTOR Y MURALISTA DE NOTA. Foto: Clarín.com, Arquitectura
En su nuevo libro, Arquitectura en zapatillas, el arquitecto Rodolfo Sorondo emprende contra el establishment y la visión elitista y extranjerizante de la profesión.
Por FERNANDA MARTÍNEZ, ESPECIAL PARA ARQ
Escrito de forma coloquial e informal, Arquitectura en Zapatillas (Nobuko, 2010), en palabras de su autor, va contra los “los lenguajes herméticos y difíciles que tiene cada disciplina y que hacen que nadie la comprenda”. El libro resalta los hechos clave que fueron moldeando el perfil de Rodolfo Sorondo a lo largo de su carrera y además plantea un interrogante: “¿Por qué la mayor parte de las construcciones son para el sector pudiente de la sociedad?”.
En su publicación, Sorondo sale al campo de juego con los botines (o zapatillas) de punta. Sostiene que “este sistema, de aparente transparencia, sacraliza la moda arquitectónica imperante en consonancia con los cánones de la ‘cultura oficial’, descalificando ideas y aportes antagónicos, que al estar en otros campos culturales quedan marginados de la producción oficial”. Afirma, además, que esto lleva a conformar “una ‘camarilla’ de arquitectos concurseros que se repiten o alternan en la adjudicación de premios y la divulgación mediática, con lo que se convierten en formadores de opinión e imaginería y producen la consagración de una sola manera de ver la arquitectura”.
Si bien Sorondo manifiesta una fuerte postura contra ese “establishment” de arquitectos representado por grupos de poder, no se siente sólo en su mirada de la arquitectura, y se identifica con colegas de diferentes generaciones entre los que se encuentran Horacio Baliero, Claudio Caveri, Juan Manuel Borthagaray, Hampton-Rivoira, Jorge Ramos, Roberto Frangella, Eugenio Xaus, Cristian Carnicer, y Oscar Padrevecchi, con quienes compartió y comparte ideas y trabajos.
Para Sorondo es pertinente reflexionar sobre los arquitectos que trabajan en relación de dependencia. En este punto encuentra una “contradicción graciosa pero insalvable”, ya que sostiene que no hay una asociación que los contemple, porque “tanto la SCA como los Colegios de Arquitectos representan tanto a empleadores como a empleados”. Y para revertir la situación, reclama “poner en marcha la creatividad e imaginación para adecuar el rol de la SCA al conjunto de la matrícula, superando las contradicciones internas o bien articulando alternativas que satisfagan a todos los trabajadores de la arquitectura”.
vía “La arquitectura es una creación colectiva”.
ISBN: 978-987-584-250-2Editorial: NobukoTema: Arquitectura > TeoríaFormato: 14,5 x 20,5Idioma: Castellano Páginas: 114