Revista Arte
Notre Dame la Grande, FranciaNotre Dame la Grande de Poitiers es una construcción abovedada de piedra, realizada en el siglo XII, que muestra una fachada decorada que hace de esta iglesia uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura románica francesa. Su exterior recuerda las técnicas utilizadas durante el Imperio romano, especialmente las escamas puntiagudas que revisten sus torres cónicas, por su semejanza con las tejas romanas.
La arquitectura románica en Francia se caracteriza por las diferentes soluciones que adoptó en la construcción de bóvedas. Incluso en Provenza, donde se encuentra la arquitectura románica más clasicista: la nave central se cubrió generalmente con bóveda de cañón. Sin embargo, los edificios provenzales siguen estrechamente los modelos romanos en sus proporciones y detalles decorativos. De todos los edificios románicos realizados fuera de Italia, la iglesia que más emuló los órdenes clásicos fue la de Saint-Trophîme de Arlés (antigua catedral). Sus construcciones principales datan del siglo XII. Existe un magnífico claustro contiguo a la iglesia (iniciado el año 1183 y concluido en el siglo XIV), excepcional por la decoración de sus columnas. En Aquitania, en el suroeste de Francia, los arquitectos adoptaron la disposición bizantina de iglesia centralizada cubierta con cúpulas, como se observa en Saint-Front de Périgueux (iniciada el año 1120) y en las catedrales del siglo XII de Cahors y Angulema. Sus características principales fueron el uso de cúpulas apuntadas y fachadas de hileras de arcos ciegos decoradas con motivos escultóricos.La variante estilística que se desarrolló en Auvernia, en la parte central de Francia, representa una evolución provinciana del románico borgoñón y es importante por la experimentación que realizó para resolver el problema funcional de las iglesias de peregrinación. La iglesia de Saint-Sernin de Toulouse (c. 1080-1120), situada en la provincia principal de la región del Languedoc al sur de Francia, y la iglesia de Saint-Martin de Tours son los ejemplos más antiguos de iglesias con una larga tribuna sobre las naves laterales y un ábside semicircular con deambulatorio (pasillo semicircular) y capillas radiales. Este modelo de planta fue más tarde adoptado y complicado en el periodo gótico. Saint-Sernin de Toulouse es famosa también por tener una imponente torre central sobre el crucero (terminada en fechas posteriores), nave principal cubierta con bóveda de cañón y composición simétrica.En Borgoña, las iglesias basilicales de tres naves cubiertas por bóvedas de cañón se desarrollaron enormemente, sobre todo gracias a las órdenes monásticas cisterciense y benedictina, la primera originada en la abadía de Cîteaux (siglo XI) cerca de Nuits-Saint-Georges, y la segunda encabezada por el monasterio de Cluny. La expansión de estas órdenes hizo que los métodos constructivos borgoñones se extendieran por toda Europa. Un ejemplo temprano de este estilo es la gran iglesia de Saint-Philibert de Tournus (siglo XI), extraordinaria por su nártex o pórtico de acceso de dos niveles cubierto con bóvedas de arista, que contribuyó a la difusión de las fachadas de doble torre. Otra iglesia monástica de impresionante tamaño y sencillez es la de Saint-Benoît-sur-Loire (terminada en el siglo XII). La iglesia más grande de la cristiandad medieval, demolida en tiempos de la Revolución Francesa, fue la abacial de Cluny, que se construyó entre los años 1080 y 1130 y que influyó decisivamente en las construcciones de Normandía, Lombardía y la zona del Rin.Los arquitectos normandos asimilaron los métodos de la construcción de bóvedas desarrollados en Lombardía y crearon un estilo original, ejemplificado en las iglesias abaciales de Caen, de Saint-Étienne o abadía de los hombres y Sainte-Trinité o abadía de las mujeres (ambas iniciadas a finales del siglo XI), en las que las bóvedas de crucería componen espacios bien proporcionados. Las innovaciones estructurales normandas, así como la composición de sus fachadas, caracterizadas por dos torres altas en los flancos, fueron adoptadas en la región de la Île-de-France, en el norte y centro de Francia, conformando las bases para la evolución de la arquitectura gótica temprana. La abadía de Saint-Denis, cerca de París, está estrechamente asociada con la aparición del estilo gótico. Su reconstrucción desde el año 1136 hasta el 1147, marca el final del periodo románico.