Revista Espiritualidad
La Divinidad Actual no incluye ninguna dimensión femenina. La Trinidad Cristiana fue definida con una imaginería totalmente masculina. Ni el judaísmo ni el islam incluyen el arquetipo femenino en su imagen de Dios.
2. Con la pérdida de la imagen femenina del espíritu, el concepto de alma como una realidad invisible y conectiva se perdió. Como resultado la naturaleza y la materia fueron progresivamente desacralizadas. La Tierra ya no es Diosa y Madre. La serpiente símbolo antiguo de la DIOSA MADRE fue asociado con el demonio.
3. El Mito de la Caída y la Doctrina del Pecado Original tuvieron un inmenso impacto en la psiquis occidental. La mujer, el cuerpo y la sexualidad fueron eficazmente demonizados y se convirtieron en el blanco de todo tipo de proyecciones negativas. La mujer fue identificada con Eva, quien trajo el pecado, el sufrimiento y la muerte al mundo.
4. La filosofía de reduccionismo científico que ahora domina nuestra cultura (no la ciencia en sí misma) es el resultado de este proceso histórico de 4000 años de la pérdida del valor femenino. Los reduccionistas científicos consideran a la mente humana como algo superior y a la materia como algo sometido al hombre, dispuesto para ser usado y manipulado como él decida. La Naturaleza y la Tierra ya no son sagradas como una vez lo fueron. La materia es algo muerto, inanimado, es una mercancía.
Ahora estamos entrando en una nueva fase de una relación participatoria conscientemente vivida entre nosotros y con la vida del planeta – una fase que puede ser imaginada como un matrimonio en todos los niveles: un matrimonio entre espíritu y naturaleza; mente, alma y cuerpo; pensar, sentir y la experiencia sensorial. Este matrimonio necesita reconectar los aspectos femeninos y masculinos de nuestro ser, creando una relación con lo femenino – con el alma, con el cuerpo, con la vida del planeta.
Principio Femenino, En Busca del Equilibrio Perdido
De Mujer árbol