Después de entrevistarme en Radio Principado de Asturias, la presidenta de la Asociación de Escritores Noveles (AEN), Covi Sánchez, me ofreció la posibilidad de hacerme una entrevista escrita para la web de la entidad. Evidentemente, acepté encantado. El resultado ya lo podéis leer.
Es una charla extensa en la que hablo de mi trayectoria en el mundo de las letras, cómo descubrí la magia de la literatura, cómo afronto el proceso creativo… Incluso hay espacio para la música. Espero que os guste.
Una vez más, quiero agradecer a la AEN su labor en favor de los autores independientes. Todo altavoz que permita difundir nuestro trabajo es más que bienvenido.
AEN. —Hola, Benjamín, gracias por atendernos. Has publicado tu primera novela, El viaje de Pau. ¿Qué te motiva a escribir?
Benjamín Recacha. —Siempre me ha gustado hacerlo. Recuerdo que en la escuela me encantaba escribir relatos de ficción que luego leía a mis compañeros. Con un boli en la mano siento que soy capaz de comunicar cualquier cosa que se me pase por la cabeza, y pocas actividades son tan emocionantes como crear historias que quizás acaben disfrutando lectores desconocidos. La escritura también me sirve para expresar mis inquietudes respecto a lo que me rodea. En mi blog reflexiono sobre el proceso creativo y el sector editorial, pero también sobre política, injusticias sociales, viajes o la naturaleza, otra de mis grandes pasiones.
AEN. —¿Alguna vez has sufrido el temido bloqueo ante la hoja en blanco?
Benjamín R. —Sí, con la novela que estoy escribiendo ahora. Durante los primeros meses del proyecto no le podía dedicar todo el tiempo necesario para avanzar con continuidad y hubo un momento en que no sabía por dónde tirar. Me ponía delante de la pantalla o de la libreta y era incapaz de escribir una sola palabra, por mucho que me exprimiera el cerebro. Durante unos días fue bastante angustioso, hasta que decidí olvidarme del asunto y no forzarme a escribir. Unos días después, sin pensar en ello, vi claramente cómo seguía la historia y la retomé. Afortunadamente, no ha vuelto a ocurrirme. Se pasa bastante mal.
AEN. —Lo primero que pensé cuando terminé de leer El viaje de Pau fue: «Este es, sin duda, un libro donde el autor ha dejado una parte de sí mismo». ¿Qué pautas has seguido para escribirlo? ¿Sigues alguna rutina a la hora de escribir?
Benjamín R. —Es cierto. Pienso que toda novela debería llevar parte de su autor, que fuera reconocible. Al leer me gusta percibir la huella, la personalidad del creador. Me parece la forma más honesta de escribir, no tener miedo a que se nos reconozca en las palabras. Lo que no significa que la obra acabe siendo autobiográfica. No es eso. Independientemente de la calidad literaria, se nota mucho cuando una novela está escrita de forma aséptica, despersonalizada, porque, al menos a mí me pasa, cuesta muchísimo sumergirse en ella.
El viaje de Pau fue un ejercicio de amor hacia el lugar que más felicidad me ha proporcionado desde que era un crío: el Valle de Pineta, en Bielsa, Pirineo Aragonés. Así que sí, lleva una parte considerable de mí.
En cuanto a las pautas para escribirlo, creé al protagonista, Pau, y a partir de él fueron surgiendo los otros personajes. Tenía claro dónde iba a desarrollarse la mayor parte de la trama, pero no los detalles. De hecho, ni siquiera la trama principal iba a ser la que acabó siendo. Buscando información sobre los pastores del Pirineo di con algo llamado la Bolsa de Bielsa, que resultó ser un episodio muy destacado de la Guerra Civil, y eso me dio pie a un argumento mucho más profundo y complejo del previsto inicialmente. A partir de ahí buena parte de la novela se me apareció nítida en la mente y “sólo” fue cuestión de escribirla.
No soy un autor muy metódico ni especialmente ordenado. Más bien al contrario, a partir de un esquema mental muy básico me dejo guiar por la intuición. Me pongo a escribir y son la historia y los personajes quienes me muestran el camino. De vez en cuando paro y reflexiono sobre lo que he escrito y a dónde quiero llegar, porque no siempre los personajes te lo dicen todo a la primera y hay que presionarlos un poco.
Accede aquí al resto de la entrevista, publicada en la web de la Asociación de Escritores Noveles.