Hacer contacto visual, una hazaña una vez inevitable cuando se está en un vagón de tren lleno de gente o museo, ahora es una misión casi imposible, ya que los que te rodean están casi garantizados van a ser aspirados en la pantalla de su teléfono mientras se desplazan a través de Facebook o matar zombies digitales. Nuestra creciente dependencia de los dispositivos de información constantemente pegados a nuestras manos fue la inspiración para la serie SUR-FAKE del artista Antoine Geiger, un grupo de fotografías digitalmente alteradas que representan personas al azar siendo aspiradas por las pantallas de sus teléfonos.
Las imágenes muestran a los niños, hombres de negocios y turistas con sus caras completamente perdidas, las formas se estiran como chicle en los portales que utilizamos para selfies, comunicación por correo electrónico, y los juegos sin sentido. La falta de definición impuesta por Photoshop completamente enmascara cualquier emoción una vez que se ve en la cara del sujeto, lo que hace a cada uno un drone-personalidad menos. Con esta alteración del cuerpo que el artista explica que el proyecto está "poniendo la pantalla como un objeto de" subcultura de masas, "alienar la relación con nuestro propio cuerpo, y más en general con el mundo físico."
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