Escondida al este de la provincia de Málaga, su historia la escribieron árabes, moriscos y cristianos viejos.
De aquellas culturas queda un patrimonio monumental y etnográfico que se manifiesta por los pueblos blancos que adornan estos valles y barrancos.
Axarquía es un nombre de origen árabe que significa oriente. Con él, los antiguos pobladores musulmanes de Al-Andalus se referían al territorio malagueño que quedaba arrinconado en aquella dirección.
Es el horizonte por donde asoma la primera luz de la mañana.
Los trayos del sol van perfilando los volúmenes de una abrupta geografía que se inicia en la franja litoral, bañada por el mar Mediterráneo.
Continúa su intrincada elevación por valles, lomas y montes hasta alcanzar las Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, declaradas Parque Natural.
En este espacio reducido, agreste y puntiagudo se citan excéntricos ecosistemas, climas templados y de alta montaña simbolizados en las faldas y las cumbres del Pico de la Maroma.