MÚSICA EN EL INFIERNO
La vida de Tristán Vera es una montaña rusa, desde la muerte de su perro su existencia se convierte en un juego de sombras chinas en el que la figura de Holly Red, un diabólico músico, aparece para erigirse en dueño y señor de unos hilos que amenazan con maniatarlo con la excusa de montar un nuevo grupo musical. A ello contribuye también la turbadora Rebeca, intensa pelirroja que completa el magnetismo de lo sexual que en su momento Tristán perdió con Sara, ahora afincada en la lejana Siberia.
Cristian B. Reche podría haber armado con todo esto una novela ligera: sexo, drogas y rock and roll, pero en cambio bucea intensamente en el carácter de Tristán, añadiendo a su camino la sombra del extraño manuscrito de su abuelo ruso, Nikolai, empeñado en encontrar en la citada Siberia una entrada al submundo. Es decir, que el autor no se conforma con los lugares comunes, sino que traza una senda narrativa que se va haciendo más profunda a medida que avanza la novela, a medida también que aparecen turbadores personajes como Otto, o un misterioso soviético dispuesto a encontrar como sea aquel libro del abuelo.
Novela de búsqueda, de zarandeos vitales, a ratos de viajes, al fondo de uno mismo pero también al pasado de los demás, novela en la que tres mujeres, Sara, Rebeca y Alba, jalonan los últimos años de Tristán. Novela, en suma, que nos va envolviendo poco a poco hasta lograr la total empatía con el protagonista, con sus heridas, sus sueños, sus temores, su forma de angustiarse y disfrutar. Dicen que las buenas canciones, como algunas de las que salpican la narración, no se olvidan nunca, también dicen que tal vez el infierno sea un lugar lleno de roqueros muertos donde los conciertos no tendrán fin. Dejen que Cristian Reche les muestre el camino con esta novela.‘LA BALADA DEL INFINITO’. Cristian B. Reche.Sargantana. Valencia 2018.397 páginas. 18’90 euros.(LA VERDAD, "ABABOL", 23/03/2019)