De ninguna manera. Te embargan el piso y luego se apoyan en todas las artimañas posibles para negarse a pagar los gastos de comunidad, te quedas en la calle pero con una deuda de por lo menos 10 años a cuenta de los intereses. Los pequeños empresarios van a solicitar algún crédito y les exigen unas garantías imposibles, y de cumplirlas, tampoco van a obtener el crédito ya que los intereses son tan elevados que tendrían que estar locos para aceptarlo. Tragedia en Haiti, cuentas bancarias para ayudar a los daminficados, pero: ¡Sorpresa! ingresas 10 euros y el banco se queda con 7 de comisión.
Y cualquiera dirá: pobrecitos tienen que hacer todo esto por lo de la crisis, además hay que echarles una mano, y el congreso por amplia mayoría aprueba darles 10.000 millones de euros, ampliables a 30.000 pero que terminan siendo 50.000 - por cautela, ante la posibilidad de problemas- dinero obviamente del gobierno. ¿Del gobierno?, pero ¿qué estoy diciendo? el dinero es nuestro, sale de nuestros bolsillos.
Y ¿ahora que? pues nada, que leo en la prensa que las ganacias de la banca han sido de 15694.9 millones de euros en el 2009, de los cuales el banco Santander ha obtenido 8943 millones, el BBVA 4210, el banco Popular 766.13 y Caja Madrid 265.8; ganancias que por supuesto repartirán con nosotros que les hemos ayudado. ¿Qué digo? Se los repartirán los señores: Emilio Botín, Francisco González, Ángel Ron, y Miguel Blesa, bueno le darán algo a Rodrigo Rato que es el actual presidente de Caja Madrid.
¿Tendrá nombre todo esto?
Invito a mis queridos lectores a ponerle nombre; quizás ignominia (del latín ignominĭa, cuya etimología remite a la "pérdida del nombre" -de in-nomen, "sin nombre"-) da a entender el efecto de una acción deshonrosa, vergonzosa o injusta.