Un caudillo destacó entre los Astures,el noble visigodo don Pelayo,hijo del duque Favila que era a su vez vástago del Rey Rodrigo,caído en la batalla de Guadalete por los musulmanes que se apoderaron de todo el reino visigodo hispano en apenas 7 años de conquistas ya fuera pacíficamente o por medio de las armas,según las crónicas árabes no eran más de 300 "asnos salvajes" los comandados por Don Pelayo que esperó al ejército invasor en las montañas de Covadonga,cerca de Cangas de Onis,un terreno muy agreste y de difícil acceso con lo que Don Pelayo esperaba nivelar la batalla a su favor.
Combatientes árabes de la época.
Los musulmanes trataron de negociar con los cristianos por medio de un obispo comprado,Oppas el cual fue a entrevistarse con Pelayo y los astures y repudiado de malas maneras por estos,la batalla estaba servida....Cuenta la leyenda que la noche antes se le apareció la Virgen María a don Pelayo y le entregó la Cruz de la victoria como símbolo de una victoria segura (esto lo escribieron los obispos cristianos siglos después de la batalla...)

Astures en la cueva Dominica.



Guerreros astures,Homero,Infante y arquero.
Tanto las crónicas cristianas como las árabes destacan el argayu (desprendimiento de rocas) que se produjo en la retirada de los musulmanes,viniendose abajo un bosque entero cerca de Cantabria (común en las zonas del norte por las lluvias y el empanado terreno) siendo considerado un hecho divino por ambas partes,"hay que dejar en paz a los astures porque Alá está de su parte"exclamaron los árabes,siendo la noticia de la victoria de Pelayo en Gijón,el gobernador Munuza decidió abandonar Asturias pero los habitantes de Gijón le dieron muerte a él y su séquito (otras fuentes ponen la muerte cerca de Cangas de onis) tras el júbilo obtenido por la victoria de Covadonga,este echo marcó la fundación del reino de Asturias y el inicio de la reconquista de Hispania por los cristianos del norte.