El marketing de contenidos puede ser la solución para la gran problemática ante la que se enfrentan los anunciantes con la proliferación de los adblockers. La publicidad en Internet es uno de los puntos de mayor visibilidad para muchas marcas. Por ello, hemos de buscar nuevas fórmulas para llegar a la audiencia.
La instalación de estos add-ons en los navegadores bloquean la carga de la publicidad que acompaña a las páginas web. Cuando el usuario los tiene activados, las páginas web se cargan sin mostrar los banners y pop-ups de publicidad. Sin duda, son una represalia a la masiva publicidad que inunda la red, y es que en muchas ocasiones podemos encontrar sitios web con más publicidad que contenido de calidad.
En muchos espacios web se solicita al usuario que desactive su bloqueador de anuncios si quiere acceder a la información. Sin embargo, esta no es una práctica demasiado efectiva: son muchas las visitas que se dan media vuelta en busca de la misma información en otra web.
Si bien es cierto que muchas páginas hacen un uso responsable de la publicidad para que conviva respetando el contenido, también lo es que hay infinidad de ejemplos en los que los banners se confunden con este. Todos hemos sido testigos de capas de publicidad sobre la información que abren nuevas ventanas emergentes e incluso hemos soportado música proveniente de un gif que no puede detenerse. Los adblockers funcionan de tal manera que todas esas intrusiones quedan desactivadas y al navegar con ellos conectados ni nos damos cuenta de que estaban ahí.
Las prácticas invasivas de algunos medios cuya única financiación proviene de la publicidad ha provocado que muchos usuarios hayan elegido bloquear toda la publicidad. Incluso Google ha lanzado su propia extensión para Chrome. En este caso nos encontramos con un adblocker que solo detendrá aquella publicidad que se exceda.
Para medir estos excesos, Google se basa en las recomendaciones de Coalition for better Ads. Esta organización ha redactado unos estándares para la publicidad online para evitar las molestias a los navegantes que rechazan desde banners que ocupen más del 30 por ciento de la superficie de la pantalla hasta animaciones intermitentes.
¿Cómo luchar contra los adblockers?
Como cada día son más los usuarios que instalan estas extensiones, se hace necesario llegar a la audiencia a través de otros formatos. Algunos de ellos han demostrado ser, además, bastante más efectivos que los tradicionales robapáginas o los modernos intersitials. Nos referimos al content marketing o marketing de contenidos, es decir, la comunicación digital a través de la creación de contenido propio interesante y útil para la audiencia.
Esta técnica tiene como objetivo la creación de contenido relevante que lleve a los lectores hasta su marca. No es el anunciante el que busca a la audiencia con sus banners por toda la red, sino que deja que su público objetivo llegue hasta él atraído por la información útil que le ofrece. Sin embargo, no podemos caer en el error de que cualquier contenido podrá insertarse dentro de una estrategia de marketing de contenidos.
Nuestras creaciones deben prepararse teniendo en cuenta la misión que persiguen y por tanto, se hace necesario la utilización de técnicas SEO en su confección. Es importante que nos puedan encontrar fácilmente y cuánto mejor posicionemos el contenido en Google, más fácil se lo pondremos a nuestra audiencia. Por supuesto, invertir en SEM como Social Ads o Google Adwords ayudará a nuestra causa visibilizando nuestro contenido en redes sociales y buscadores de manera rápida y directa.
Sin perder de vista la función utilitaria para el lector, este contenido debe estar concebido de manera que la audiencia pueda llegar hasta nosotros, el anunciante. Ya sea porque está insertado en nuestro blog, y puede seguir navegando a través de nuestras páginas, ya sea porque contenga uno o varios enlaces que dirijan al lector hacia nosotros. En este último caso, habremos insertado nuestros contenido en un medio ajeno, por ejemplo, en el blog, canal de YouTube o redes sociales de influencers. Cuando así lo hacemos ha de identificarse como contenido patrocinado.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es que el marketing de contenidos no se reduce a artículos en un blog corporativo o en un blog invitado. El content marketing es la creación de contenido en cualquier tipo de formato y plataforma. Así, nuestros textos, vídeos, fotografías, presentaciones, videojuegos, etc., pueden ser publicados tanto en nuestro espacio corporativo, como en redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Slideshare o LinkedIn, por poner algunos ejemplos.
Con el fin de evitar que nuestra publicidad quede apagada con los bloqueadores de los navegadores y nuestro mensaje pueda llegar a la audiencia, debemos adoptar nuevas estrategias. Entre las más interesantes queda demostrada que el marketing de contenidos está a la cabeza. Por un lado es el usuario el que llega hasta nosotros y por otro, ayuda a posicionar y visibilizar la marca en los buscadores de forma natural, económica y duradera.