“La belleza del cuerpo, muchas veces es indicio de la hermosura del alma”
Miguel de Cervantes
Durante toda mi infancia la actividad que llenaba mis vida era la Gimnasia Rítmica. Recuerdo desear que sonara el timbre que indicaba el fin de las clases para salir volando a ponerme mi mallot y mis puntas y ensayar. Por más que me gustara la cinta, la pelota y las mazas, mi profesora siempre me seleccionaba para el individual de manos libres. Decía que era donde más me lucía….;-)
Cuando me pasé al mundo del fitness recuerdo echar mucho de menos la sensación del cuerpo después de uno de mis entrenamientos. La sensación de que los músculos se alargan, y te sientes más esbelto, ágil, firme, tonificado, fuerte y revitalizado.
Necesitaba algo que me devolviera esa sensación y así por casualidad me regalaron uno de mis libros favoritos, “Belleza con Pilates” de Helen Tardent, junto con las fotografías de Greg Barrett. Me pareció casi poesía del movimiento.
Antigua bailarina profesional, Helen Tardet es una destacada profesional del Método de Joseph H. Pilates en Australia. En este libro nos conduce a través del calentamiento clásico del método Pilates para proseguir con las gráciles posturas de 45 ejercicios básicos que conforman un programa completo.
El método Pilates se basa en un profundo control del cuerpo y la mente pensado para activar el sistema sanguíneo y el linfático, estirando cada músculo y tendón para lubrificar el cuerpo. Todo bajo un estricto control del sistema cerebral. Esto permite literalmente el esculpimiento del cuerpo, trabajando simultáneamente físico, mente y espíritu. Pilates está concebido para ejercitar el cuerpo desde el centro a las extremidades, adoptando prácticamente todas las posturas posibles, algunas increíbles. El control de la respiraciones es indispensable para activar cada músculo con un propósito específico.
Pilates trabaja minuciosamente cada engranaje del cuerpo para devolverle funcionalidad y sacarle el máximo rendimiento. Los resultados pueden ser espectaculares. Para sus adeptos, “hacer Pilates” es una experiencia muy placentera, ya que los movimientos son lentos y suaves y exigen mucha concentración, lo que libera de tensiones y problemas. Los resultados comienzan a notarse enseguida: en la primera sesión ya se siente que los músculos se están trabajando. Hay una frase famosa de Joseph Pilates sobre la efectividad de su método: “En diez sesiones sentirás la diferencia, en veinte sesiones verás la diferencia, y en treinta sesiones te cambiará el cuerpo”.
Cómo siempre digo, no existe el método único, ni el que por si sólo sea absolutamente completo. Creo que para una buena forma física y un cuerpo bonito es importante trabajar lo que yo llamo el triángulo vital, fuerza, resistencia y elasticidad. La verdad es que el Pilates es muy completo para dos de ellos, la fuerza y la flexibilidad, por ello, es recomendable complementarlo con alguna actividad aeróbica, como correr, nadar o montar en bici. Pilates crea músculos largos y estilizados pero fuertes, parecidos a los de los bailarines. Se trata de un trabajo muscular concentrado y profundo, pero no sirve para desarrollar musculatura superficial ni para dar volumen, lo que hace que el cuerpo sobre todo de la mujer sea más bonito.
El libro comienza con una introducción sobre este hombre. Si no habéis leído nada acerca de él os recomiendo leer su biografía
Joseph Hubertus Pilates nació en Mönchengladbach, un pequeño pueblo cerca de Duesseldorf, Alemania, en 1880. Su padre era un gimnasta de origen griego y su madre, naturopata, practicaba la Naturopatía, un tipo de medicina alternativa que propone que estimulando el cuerpo, este sanará solo. Se cree que esta idea fue la que influenció a Joseph cuando era niño.Irónicamente, siempre fue un niño muy delgado y enfermizo. Sufría de asma, raquitismo y fiebre reumática, por lo que desarrolló una musculatura débil que derivó en alteraciones posturales y en anquilosis articular (disminución o imposibilidad de movimiento). Pero a pesar de su condición, Pilates siempre estuvo enamorado de la idea griega del hombre ideal: el balance entre cuerpo, mente y espíritu.
El creía que la mala postura, la respiración deficiente y el estilo de vida eran las principales causas de mala salud. En consecuencia comenzó a desarrollar una serie de ejercicios para beneficiar la postura, tono muscular, fuerza, flexibilidad, equilibrio, coordinación, respiración y funcionamiento de los órganos.
Al estudió de técnicas como Yoga, Zen, Taichi, Culturismo, Métodos de entrenamiento de los antiguos griegos y romanos, le sumó el de la mecánica corporal y de la correcta respiración. Además, el médico de la familia le regaló un viejo manual de anatomía y con él consiguió aprender todas las partes del cuerpo. A los 14 años había desarrollado su cuerpo a tal punto que modelaba para afiches anatómicos.
Su método fue puesto a prueba en 1918 cuando una epidemia golpeó al mundo matando a millones de personas. El campo donde se encontraba Pilates fue uno de los mas golpeados, pero ninguno de sus seguidores fue afectado, lo que hizo que su método ganara una gran credibilidad.
Los 6 principios del Método Pilates
Concentración
Todos los movimientos de nuestro cuerpo se inician en la mente. Una concentración absoluta en todos los detalles de cada uno de los ejercicios y una correcta ejecución, no solo le permitirá conseguir armonía y flexibilidad, sino que sentirá que sus músculos trabajan con más energía de la que haya utilizado jamás. También te permitida dar un respiro a tu mente, al permitir que descanse del estrés cotidiano, sintiéndose revitalizado, relajado y atento.
Control
Independientemente del ejercicio que realicemos, el control muscular total se aplicará a cada parte del cuerpo, sólo así eitaremos que movimientos erróneos provoquen una lesión.
Centralización
La energía utilizada para la realización de los ejercicios se cree que es generada desde el centro de nuestro ser.o lo que Joseph llamaba el Centro Motriz. Meter el ombligo hacia la columna no sólo hace que parezcamos más delgados, sino que también tiene una aplicación funcional. Ahor sabemos que los músculos del suelo pélvico y los abdominales profundos comparten la misma inervación, y que estos últimos juegan un papel vital en la sujeción del torso y la protección de la espalda. Encontrando nuestro centro, descargaremos las extremidades y esto nos proporcionará la resistencia para terminar el ejercicio con calma y serenidad.
Precisión
Los más grandes atletas son maestros de la precisión. Cuando lo que esta en juego es la diferencia entre ganar una medalla de oro o de plata olímpicas, el atleta que sea capaz de desplazarse con el menor exceso de movimiento y tenga la técnica más depurada será el que tenga la ventaja. Esto no es sino fruto de años de entrenamiento disciplinado y esfuerzo.
Fluidez de los movimientos.
Existen tres maneras principales admitidas de aumentar la flexibilidad: el estiramiento estático, el balístico y el de variedad de movimientos. Pilates era partidario de este último combinado con un trabajo de fuerza para conseguir unos resultados efectivos. Esa fluidez, junto con facilitar el movimiento y la gracia natural al hacerlo era el objetivo que Joseph se esforzaba por alcanzar en cada ejercicio. Se cree que todos los ejercicios se deben hacer de tal manera que, la energía del cuerpo fluya libremente a través de todas las partes del mismo.
Respiración
El énfasis en todos los ejercicios se basa en hacer respiraciones completas y profundas. Joseph Pilates hacía referencia a menudo a los pulmones, diciendo que eran como olas que debían ser utilizadas para bombear con fuerza el aire dentro y fuera del cuerpo. Prácticamente todos los ejercicios hace hincapié en la coordinación con los métodos de respiración correcta, que son un aspecto importantísimo dentro del método de entrenamiento.
Durante la realización de un ejercicio, o cuando se levantan o transportan objetos, es muy importante mantener metido el ombligo hacia la columna e inspirar hacia la parte posterior de los pulmones y los laterales de la caja torácica a fin de sujetar la zona lumbar
Por aquí os dejo un vídeo de estas vacaciones en el que trato de poner en práctica estos principios con una secuencia de pilates fluida. Cómo veis siempre se puede mejorar pues hay algún momento en el que al perder la concentración en el movimiento este no se ejecuta con la precisión requerida. Aun así espero que os guste y os anime a practicarlo.