Hola amigos, bienvenidos una semana más a La Biblioteca de Genosha. Durante unas cuantas entregas vamos a repasar el cine de superhéroes de este siglo, nos vamos a centrar en Marvel pero hoy vamos a hacer una excepción deteniéndonos en DC.
La distinguida competencia aguanta hoy en día el embate de La Casa de las Ideas gracias al desmesurado éxito del Batman de Christopher Nolan que en mi opinión tuvo un cierre de trilogía nefasto. Por el contrario Marvel tiene la exitosa franquicia de los Vengadores, a los X-Men y a Spider-Man además de que todos los años suele estrenar un mínimo de dos películas sobre sus personajes.
Históricamente no siempre ha sido así ya que el Superman de Donner y el Batman de Tim Burton hacían olvidar cualquier intento de Marvel por saltar al séptimo arte, intento que nunca llegaba a producirse puesto que salvo Howard el Pato en 1986 tendrían que pasar 12 años hasta que la casa de las ideas volviese al cine.
En DC pensaban que tenían todo ganado pero el fracaso estrepitoso y merecido de Batman & Robin pese al plantel de actores y el presupuesto millonario dejó herida de muerte a DC, ya fuera con aquel subproducto Steel que poco o nada tenía que ver con Superman y que estuvo dirigido por Kenneth Johnson quien fuera artífice de la serie de imagen real de Hulk en los 70 o estrenos más recientes en el tiempo como la Catwoman de Pitoff que era patética hasta puntos impensables ¿una villana invulnerable por usar cosméticos mutados? Por favor…
En 2005 pareció mejorar el panorama: Batman Begins, Christopher Nolan que hasta ahora había destacado por cine independiente de bajo presupuesto, petó las expectativas de los espectadores, curiosamente el guion fue obra de David Goyer quien había estado vinculado íntimamente a Marvel hasta ese momento como guionista de la saga de Blade o del fallido piloto de Nick Furia. La revisión del Año 1 de Frank Miller y la influencia de filmes como Batman: La máscara del Fantasma fueron evidentes.
Esta película curiosamente no reventó las taquillas, tuvo una recaudación bastante discreta que aún más curiosamente si doblaron sus secuelas que superaron la barrera de los 1000 millones de dólares. Al menos los fans tuvimos una gran película, muy sincera, fiel a la leyenda del Señor de la Noche y que sobre todo nos hizo recuperar la esperanza de que podían llegar películas de DC buenas en años venideros.
La semana que viene: Superman!