la biografia de beethoven
Ludwig van Beethoven nació en Bravante, un antiguo ducado situado entre Holanda y Bélgica, el 16 de diciembre de 1770. Era el mayor de 3 hermanos.
Tanto su padre como su abuelo Ludwig, fueron músicos. Y he allí el legado que ambos dejaron a uno de los mejores músicos del mundo.
Su padre Johann Van Beethoven, pertenecía a la corte de Bonn, pero era un alcohólico incorregible. Por otro lado, su madre Magdalena Keverich, era su único consuelo, ya que la considerada incluso “su mejor amiga” durante aquellos años intensos en plena infancia.
Johann estaba decido a convertir a Ludwig en un nuevo niño prodigio, ya que era por todos sabido que Mozart dirigía orquestas a los 7 años.
Por lo tanto, el padre de Beethoven se dedicó en cuerpo y alma a enseñarle a su hijo el piano, órgano y el clarinete, con el fin de llevarlo a las más altas alturas de la música clásica.
Por esta época, Ludwig van Beethoven hacía grandes progresos, e incluso su padre lo levantaba por las madrugadas para enseñarle a sus amigos el increíble talento de su hijo.
Pronto empezaría a tener clases particulares de órgano y composición, por parte de músicos de renombre como Gottlob Neefe, quien supo valorar su obra.
A los 12 años, Beethoven publica su primera obra, 9 Variaciones en do menor para piano sobre una marcha de Earnst Christoph Dressler (WoO 63). Neefe escribiría más tarde para una revista de música: ” si sigue así, será, sin lugar a dudas, el nuevo Mozart”.
Recomendado por Neefe, Ludwig es admitido como organista en la corte de Maximiliano Francisco, príncipe elector de Colonia. Y a la edad de 14 años, frecuentaría nuevos círculos sociales y conocería aquellos que estarían entre su circulo de amigos más íntimos: como la familia Ries, la familia von Breuning, Eleonore y el médico Franz Gerhard Wegeler.
A los 17 años, es enviado a Viena apoyado financieramente por Ferdinand von Waldstein, ya que éste apostaba por el éxito del joven Beethoven. Se dice que fue allí en Viena, donde se produjo un encuentro entre él y Mozart, en el que éste diría: “Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo”.
Pero en ese mismo año, 1787, la madre de Beethoven muere de tuberculosis y su padre cae en una depresión, además de agravarse su dependencia al alcohol. Finalmente Johann es encarcelado y Ludwig se encarga del mantenimiento de sus dos hermanos.
En 1792 regresa a Viena para proseguir sus estudios musicales, gracias a su benefactor , el príncipe elector de Bonn. Allí tomaría clases con grandes músicos de la talla de Haydyn, Albrechtsberger y Salieri.
En 1794, compone su primero obra importante, la Opus 1 (los tríos para piano) y en 1795 realiza su primera actuación pública como compositor profesional en la “Academia”.
Por esta época empezaría una gira por distintas ciudades: Praga, Dresden, Leipzig, Berlín y Budapest.
Beethoven era excusado por su gran talento, a pesar de poseer un temperamento un tanto impulsivo y de fácil irritabilidad.
De alumno, se había convertido en maestro, conociéndose muchos romances con mujeres aristócratas. Pero a pesar de ello, nunca se casaría.
En 1800, hace la presentación de la primera Sinfonía y hacia el año siguiente, Ludwig le confiesa a sus amigos más íntimos, su temor a quedarse sordo. Como era lógico de esperarse, una falta de audición completa sería lo peor que podría pasarle a un genio de la música como lo era Beethoven.
Esto le produjo una profunda depresión, tanto que incluso se llegó a plantearse el suicidio. pero luego, pudo más su convicción de que podía ofrecer una gran aportación por su capacidad creadoral, ya que según él mismo Ludwig llegó a decir “tenía tanto que descubrir, explorar y concretar”.
Entre 1804 y 1807 compone su primera y única ópera “Leonore”. Obra que posteriormente le cambiarían el nombre a “Fidelio”, en contra de sus propios deseos.
Su excelente relación con la aristocracia, le hizo convertirse en el primer músico independiente de su época. Ya que por lo general, estos se consideraban como parte de la servidumbre y por lo tanto, estaban a merced de la clase pudiente. Pero a diferencia de Mozart y Bach, Beethoven recibía una pensión anual que lo aliviaba económicamente.
Cada vez más , Ludwig exhibía su propio estilo personal e innovador. De este período hasta su muerte, comprendería la época mas creativa de Beethoven: 9 sinfonías, 7 oberturas, 5 conciertos para piano y orquesta, 16 cuartetos, 15 tríos, 10 sonatas para violín y piano, 2 sonatas para violenchelo y piano, 1 Septimino, bagatelas, 32 sonatas para piano, 2 sonatinas, etc.
Pero la más magistral fue la Novena Sinfonía, la cual, sería el punto culminante de su carrera. Una obra maestra que es considerada una de las más grandes composiciones musicales de todos los tiempos.
El 1815, a partir de la muerte de su hermano Kasper, Beethoven se encarga de la custodia de su sobrino Karl de nueve años de edad. Y a pesar de sus esfuerzos por darle una instrucción esmerada para que siga sus pasos, era obvio que Karl no había heredado el talento indiscutible de su tio.
Sería en este año cuando Ludwig padecería una sordera completa que lo obligaría a comunicarse con sus amigos a través de unos “cuadernos de conversación”.
En 1823 termina la novena Sinfonía y escribe varios cuartetos de cuerda y su famosa “Missa Solemnis”.
A partir de 1824, Beethoven se vería cada vez más retirado y sumido en una introspección de la que no saldría jamás hasta su muerte.
A pesar del gran éxito que tuvo con el estreno de la novena Sinfonía, sus problemas económicos no hacían más que agravarse, y por ende, su salud también.
Durante estos años, se enfrascaría en la composición de la Décima Sinfonía. Pero al parecer, unos problemas hepáticos que padecía de toda la vida, hicieron que cayera enfermo.
Finalmente muere un 26 de marzo de 1827, dejándole todos sus bienes y herencia a su sobrino Karl.
Beethoven pudo vencer muchas batallas, una de ellas era su problema auditivo, aunque también padeció mucho por la depresión. A pesar de ello, demostró ser un gran ejemplo de superación, haciendo uno de los mejores aportes que pudo dar a la humanidad: su música.
Espero que te haya gustado la biografia de Ludwig van Beethoven. Nos vemos en el próximo artículo.
Un abrazo
Alexander Chinea