Creo que conecté con Silvia y Pablo desde el principio. Siempre digo que la primera reunión es fundamental en este trabajo ya que no se trata de enseñar unas fotos o unos números. Para eso ya están las redes sociales o la información que puedes enviar a través del correo electrónico. En esa reunión conoces a los novios y ellos te escuchan, te observan. Ves claramente lo que están buscando y ellos ven si tú eres la persona idónea para dárselo…o no. Una boda es un encargo con un carácter muy personalista así que es necesario que, más allá de la profesionalidad y el buen hacer que requiere cualquier trabajo, exista una conexión con ellos desde el primer día. Si no hay empatía, no funciona. Creo que algo similar debe ocurrirles a los modistos y diseñadores con las novias. Un día tengo que preguntárselo a Nicolás Costura quien, por cierto, jugó un papel importante en esta boda.
Casi siempre trato más con la novia que con el novio; sin embargo, Pablo se involucró tanto como Silvia y mi relación con ambos fue muy estrecha desde que comenzamos a diseñar toda la boda. Además, tuve la suerte de participar en todo el proceso ya que diseñé desde el Save The Date que enviamos por correo electrónico hasta las invitaciones (podéis verlas en mi cuenta de instagram @derosasybaobabs con el hastag #diseñodryb), además de ocuparme después de la decoración integral y coordinación de la boda.
Me sentí muy cómoda desde el principio tanto con ellos como con los compañeros que participaban, de los que os iré hablando a continuación.Para empezar, de la fotografía se ocupó Mercedes Blanco (quien me ha cedido las imagenes del post de hoy) y del vídeo Jose Valle (Valle Producciones). Quienes seguís mi blog desde hace tiempo sabéis que conocí a ambos hace años, ya que trabajaron en mi boda también. Desde entonces son amigos, compañeros y dos profesionales a los que admiro muchísimo.
La boda se celebró en la Finca La Isla de Gijón y Silvia decidió arreglarse en uno de sus salones. Nicolás Costura diseñó para ella un vestido de crepe doble para cuerpo y mangas, y de mikado y organza de seda para la falda. Llevaba un encaje de aguja en tono fumé y una aplicación bordada en cintas de seda y pedrería. Lorena Carbajal se ocupó del maquillaje. Silvia estaba guapísima y natural. El trabajo de Lorena es siempre fantástico porque pasan las horas y sigue todo impecable.Desde Gerclem se ocuparon de realizar un precioso recogido trenzado a la larga melena de Silvia, que después remató con un tocado de Le Touquet.
Hasta allí se desplazó Loli, del equipo de Nicolás Costura y que cuida de las novias como nadie. Es importantísimo tener detrás a un equipo tan bueno que están volcados en el trabajo desde las primeras puntadas hasta el final. La seguridad y tranquilidad que ofrece a una novia no se paga con dinero. El vestido de Cristina, la hermana de Silvia, también era diseño de Nico. Estaba formado por un top de crepe satinado color frambuesa y una falda de mikado estampado que era una maravilla. Además del vestido de Silvia y Cristina, Nico se ocupó de diseñar los vestidos de la madre y abuela del novio y de la madre de la novia…casi nada! En esta foto, la espalda de Pepa, que llevaba un vestido de crepe de seda y una chaqueta bordada en pedrería. La ceremonia tenía un componente muy especial ya que se casaban en la Iglesia del Colegio de Silvia, La Asunción. Hasta Don Eduardo, el párroco que oficiaba la ceremonia, nos hizo el trabajo sencillo. Cómo se agradece…La decoración floral corrió a cargo de Floral Gala, con quien trabajé mano a mano para desarrollar todas las ideas propuestas a los novios. Como la entrada a la Iglesia es muy pequeñita, decidimos centrar toda la vegetación exterior en las verjas y puertas, eliminando la idea convencional de centros o bodegones laterales.
Pablo estaba guapísimo con un chaqué de Sastrería Plácido, que como siempre, es un acierto.
La Isla tiene unos exteriores fantásticos y aunque el clima nos tuvo en jaque media mañana, y a mis chicas corriendo como locas de un lado a otro (gracias Paula y Natalia) finalmente pudieron celebrar el cóctel en los jardines de la finca.
La cena se celebraba en la carpa, y al tratarse de una boda de noche, quisimos ambientarla con una iluminación muy especial. Los novios querían que la temática de la boda versara en torno a los clásicos de Disney, pero teníamos que ser cuidadosos para no caer en algo extremadamente cursi o infantil. Una vez más, tuve la suerte de contar con Eduardo de Movusic para ayudarme a desarrollar la idea de partida. Viendo esta foto, creo que logramos encontrar ese ambiente especial que Silvia y Pablo buscaban, con un halo de magia… Decidimos que con una luz tan especial, el primer baile debía celebrarse también en la carpa. Creo que fue un acierto porque además, Silvia había sido la artífice de una coreografía muy bonita que lució muchísimo bajo estos focos. Después pasaron a otro salón donde comenzó la fiesta. Después de una fantástica cena a cargo de V.Crespo (a quienes tengo que agradecerles su trato y buen hacer constante…gracias Alicia), les esperaba una mesa de tartas de Aliter Dulcia. Allí les esperaba más música en directo y una larga noche por delante. Fue una boda fantástica, de verdad. En ocasiones tuve dudas de si cuidaba más yo de los novios o ellos de mí. Todo, absolutamente todo por su parte fue cariño y confianza. Ojalá más así.PatEn esta boda…
Fotografía: Mercedes Blanco
Vídeo: Valle Producciones
Vestido Novia: Nicolás Costura
Zapatos Novia: Zapatería Voga
Peinado Novia: Gerclem
Tocado Novia: Le Touquet
Maquillaje: Lorena Carbajal MUA
Chaqué Novio: Sastrería Plácido
Flores: Floral Gala
Iluminación: Movusic
Mantelería: MS living
Música Ceremonia: Cuarteto Asturias
Música Aperitivos: Salomones
Música Fiesta: Los buscavidas
Catering: V. Crespo
Mesa de quesos: Aitori Luis Vega
Mesa Dulce: Aliter Dulcia
Barra Libre-DJ: GRG Eventos
Papelería, Decoración, Organización y Coordinación: De rosas y baobabs