Título original:The King’s Witch
Autora:Cecelia Holland
Traductora:Eva González
Editorial:Pàmies
Número de páginas:333
Precio:19,95€
Fecha de publicación:Febrero 2012
En 1190, Ricardo Corazón de León organiza una cruzada junto al rey de Francia, Felipe Augusto, para liberar los Santos Lugares de la ocupación árabe. Leonor de Aquitania, madre de Ricardo, desea impedir que su hijo se involucre tanto en ella que desatienda sus deberes en Inglaterra, por lo que envía entre el séquito real de la expedición a Edythe, una muchacha de oscuro pasado, para que la mantenga informada de los planes de su hijo.Una vez en Tierra Santa, Ricardo hace honor a su sobrenombre y se alza por encima de todas las dificultades, consiguiendo tomar Acre en poco más de un mes aunque la ciudad había resistido durante mucho tiempo los envites de los cruzados. Pero a pesar de ello la cruzada se desmorona: el rey francés se desentiende de su promesa de liberar Jerusalén y regresa a sus tierras, mientras que los cruzados se dividen entre los diferentes pretendientes al trono de Jerusalén, que sigue sin ser conquistada. Por si todo ello no fuera suficiente, Ricardo cae presa de una extraña enfermedad y la única persona capaz de sanarlo resulta ser Edythe, quien parece tener mucho que ocultar. Pero es hábil en su oficio, tanto que comienza a correr el rumor entre los cruzados de que en realidad se trata de una bruja.Y, para terminar de complicar las cosas, en el séquito del rey inglés viaja una persona que puede acabar con sus aspiraciones: Rouquin, el primo de Ricardo… el secreto mejor guardado de Inglaterra.No es ningún secreto (lo digo mucho) que adoro las novelas históricas… y si hablan de batallitas y esas cosas ya puede ser mala la novela para no gustarme. Pero digamos que La bruja del rey no ha sido lo que esperaba en ese aspecto, y es que las batallas, aunque haberlas haylas, no son lo importante. Y sin embargo, es bien (jeje). ¿Por qué? Pues por muchas cosas, bien, pero vayamos por partes, como nuestro amigo Jack. Lo primero primerísimo: leí este libro porque George R. R. Martin decía que molaba. Y aunque tuve un problema con un libro que también le molaba (CLICK), sigo amando mucho al viejo gordo. Vamos pues.
En general los personajes me han gustado mucho. Es verdad que tardamos en conectar con ellos, sobre todo porque, en mi opinión, hay bastantes de los cuales no tenemos mucha información. Aparte de Edythe, está Ricardo Corazón de León (rawr), quien se acaba abriendo un hueco en nuestro corazoncito… y Juana, un personaje que aunque es muy importante me ha parecido bastante más dejado y peculiar. Es verdad que cabe destacar que las féminas en este libro son muy fuertes, quizá sea porque está escrito por una mujer y porque la protagonista también lo es pero es algo que me ha encantado.
El ritmo es, quizás, lo que menos me ha gustado. El hecho de que se tarde un poco demasiado en engancharte y en conectar con todos los personajesque se nos presenta es algo que no se olvida fácilmente y que en realidad es lo que hace que hasta más o menos la página 100 no estemos totalmente dentro de la novela. Eso sí: el factor de quién es Edythe es el motor que mueve la historia y lo que verdaderamente atrapa. Tengamos en cuenta que todos sabemos (sabéis, que yo tuve que buscarlo, lalalá) el resultado de las cruzadas, así que por esa parte no hay demasiados giros.
Cecelia Holland escribe muy bien. Es una prosa un tanto impersonal, pero así y todo, tiene una característica importante. Durante la lectura, al menos en el tiempo en el que estaba ya en serio con ella, me sentía trasladada a esas tiendas del campamento de los cruzados; cuando los personajes lo pasaban mal o simplemente lo pasaban, se veía perfectamente y era una auténtica pasada. Cuando describe batallas es impresionantey tras leerlo entiendes de verdad por qué a Martin le gusta tanto: porque ambos tienen un estilo muy visual que te lleva al lugar que narra. Esto es muy importante en un libro, y más en una novela histórica que si nos pierde, nos perdió definitivamente.
Es en la historia donde toca marcar la diferencia. Y ahí es precisamente donde Holland nos cuenta la historia de Edythe, una chica con un pasado un tanto turbio/oscuro/llámalo x que tendremos que ir descubriendo con ella. Está allí, en las cruzadas, porque Leonor (madre de Ricardo), la ha mandado en calidad de espía “imperial”. PERO. Edythe no se va a parar quietecica y se convierte en la curandera particular del rey (y no va con segundas, cochinos ò.ó). Y además tenemos la historia de amor… y la pseudo trama de un bastardo por ahí. ¡Este libro tiene de todo! Y como no podía ser menos, tiene un final precioso, mimado y bonito: si me ha gustado a mí, podéis imaginar a las fans de lo edulcorado lo mucho que les enamorará. Sí, me permití ser ñoña por una lectura ♥.
En La bruja del reyencontraréis una historia que es una gozada: batallas, búsqueda de uno mismo, un poco de amor, política… en definitiva, una trama intensa y que se disfruta al 100%. Y sin embargo, cae un poco por unos personajes con los que cuesta conectar y un ritmo un tanto lento hasta cierta parte del libro. Aun así, muy recomendable.
Agradecimientos a Pàmies por el envío.
PD: cambio en las reseñas, ¿os gusta? :DPD2: ¡950 seguidores! Os amo demasiado, ¿eh? *-*