La cabra manipuladora

LA CABRA MANIPULADORA

Cuando vino al mundo, en Cabra, la partera le dijo a su madre: “Ha tenido usted una manipuladora”.
Y en esas estamos desde hace 62 años.
Nacida en el seno de una familia burguesa-rural del campo andaluz, a la “niña” la educaron en el colegio de las Escolapias de Cabra, por eso en ocasiones su decir parece al de una monja dientona. Su hermano José, es un eminente colaborador del “ABC” –se dice que escribe hasta editoriales del rotativo que felicitaba a Hitler en portada- y tienen como gen común un odio de naturaleza franquista a todo lo que huela a “comunista” o popular –del pueblo, no del partido- y estudió en los mejores colegios, y se hizo licenciada en Derecho, doctorándose en “Constitucional” entre la coba laudatoria de los mediocres catedráticos de la Uni Cordobesa y otras hierbas.
En un aluvión, se hizo “socialista”, quiero decir aspirante a cargos y manipulaciones aparateras. Ha sido tropecientas veces, cabeza de lista del PSOE de Córdoba. Y diputada y ministra eterna. Nada menos que de Cultura con Chaves y Zapatero. Es una aparatikc muy culta. En su deambular aparatero, se enfrentó con un odio africano a Rosa Aguilar, desertora de la alcaldía comunista de Córdoba.

– Una catedrática engreída anda vendiendo ética socialista como si fueran jabón fino de tocador.
– ¿Qué hacemos con ella?
– Que se crea una mujer de Estado y que le ponga diez velas al IBEX cada semana.
– ¿Nada más?
– Que la encierren en una sauna con Rosa Aguilar

Rosa, que le gusta más un cargo y un sillón que a un tonto un caramelo, era también bastante manipuladora y gracias a Griñan, “Er niño de los ERES”, llegó a disputarle la cabeza del cartel –más bien cártel- electoral de la pobre Córdoba de la pobre Andalucía de la pobre España del bipartidismo trincón.
Y la soberbia Carmen se refugiaba en su condición de profesora de la pobre universidad de Córdoba cuando el viento de Rosa amenazaba con mandarla a zurcir calcetines. Pero la “madre de todas las manipuladoras”, “Carajaca de Triana”, atrapó entre sus redes mafioso-susanistas a la “alcadiosa” y la de Cabra se hizo sanchista. Que es lo mismo que la nada con tomate.
Pero es vicepresidenta del Gobierno de Spain y consejera principal de “Pedrito el Guapo”. Y no para de decir tonterías. No hay quien la pare cuando Pedro está de vacaciones en Las Marismillas de Doñana.

– La culpa es de ellos porque les ofrecimos una vicepresidencia y se negaron a              desembarcar en Malta porque querían más ministerios…
-Pero ¿qué dice Sra. Calvo?
-¡¡¡Yo que sé ya, sálvame Salvini!!!

Como Alejandro El Magno, se cree un ser superior, casi una diosa de Cabra, pero tiene que cagar todos los días. Y presume de ser “la madre del feminismo” dentro de su partido. O partía.
Le tiene una inquina especial a Podemos y a Pablo Iglesias y sale a relucir a las primeras de cambio el odio anticomunista que le enseñaron las Escolapias egabrenses. Ahora quiere multar con 901.000 euros a la ONG “Open Arms” porque según su particular y ex catedra visión de constitucionalista suprema del bodrio de Constitución Española y de las JONS, el barco de esta organización solo puede transportar víveres – o muérteres- a los que se están ahogando en el Mare Nostrum de sus muertos.
Pero un ventrículo la ha hecho hablar como Salvini, y dice Camps que no se sabe cuando habla una u otro. Son de la misma madera.

Ah, pero en esta país o desgracia, el hambre aún puede ser revolucionaria y entonces no servirán tus mentiras de cabra.