Revista Cocina
El sector de las panaderías está al rojo vivo. A la guerra de precios que mantienen las grandes cadenas de alimentación, con la barra de pan como gancho para atraer clientes, se suma la proliferación de obradores artesanales, ya sea en formato de franquicias o con establecimientos propios. El último desembarco en la provincia ha tenido lugar hace unos días, con la apertura de los dos primeros locales de la cadena Granier, de origen catalán y con más de dos décadas de trayectoria.Los locales están ubicados en dos lugares estratégicos: la calle San Miguel de Torremolinos y la calle Nueva de Málaga. Suponen el aterrizaje de esta enseña en Málaga, desde donde quiere pilotar sus ambiciosos planes de expansión a nivel andaluz para este año y el próximo. Así lo confirma el gerente del Grupo Granier, José Antonio Conde, quien explica que antes del 15 de agosto se inaugurarán otros dos establecimientos en la capital malagueña, concretamente en la calle Armengual de la Mota y en la Alameda Principal.Estos dos últimos serán gestionados por socios franquiciados de Granier, mientras que los dos que ya hay funcionando son propios. Conde destaca que la apuesta por Málaga como punto de partida para su expansión en Andalucía «se debe a su dinamismo turístico y comercial». Una vez que se materialicen las dos próximas aperturas en la capital, la firma tiene previsto inaugurar otros dos locales en la provincia, en concreto en Ronda y en San Pedro de Alcántara, antes de final de año. Para 2014 su plan pasa por expandirse por Granada, Córdoba y Sevilla, hasta completar una docena de aperturas en la comunidad andaluza.Hasta 56 clases de panA nivel nacional, Granier cuenta actualmente con 120 establecimientos repartidos por Madrid, Barcelona, Cantabria, Valencia, Navarra, Canarias y Baleares. La firma especializada en panadería y bollería ofrece un amplio surtido de referencias, con hasta 56 variedades de panes que incluyen recetas internacionales, con productos ingleses, alemanes o nórdicos, y a base de todo tipo de semillas, como espelta, centeno o multicereales, así como panes para alérgicos o intolerantes al gluten, entre otros. Además, los establecimientos, que cuentan con una superficie media de unos 150 metros cuadrados, disponen de una zona de cafetería y sillas y mesas para degustar en el mismo local los productos que se adquieren.«Ofrecemos un producto de la máxima calidad, con el atractivo de que empleamos ingredientes de primerísima calidad, y que son en todos los casos elaboraciones totalmente artesanales, que se hacen diariamente en los hornos que hay instalados en cada uno de los locales», comenta Conde, quien reconoce que la competencia en la provincia en el sector de las panaderías es muy grande. «Pero nosotros ofrecemos un producto de una gran calidad, a precios muy asequibles», insiste el gerente de Grupo Granier.«No entramos en ningún caso en la guerra de precios que están protagonizando las grandes superficies», asegura Conde, que detalla que su público es tanto el nacional residente como el internacional y el turístico. «Creo que Málaga reúne las condiciones para ser una ciudad y una provincia interesantes para expandirnos», añade.*Fuente: DIARIO SUR